El Papa Francisco envió un mensaje desde el hospital: "Continuo con confianza"
Este domingo el Vaticano vivió una jornada distinta, como ocurrió también hace siete días. La ausencia del Papa Francisco en el tradicional Ángelus marcó un cambio en la rutina de la feligresía católica, tanto en Roma como en el mundo entero. El Sumo Pontífice, internado en el Hospital Gemelli de Roma por una neumonía doble, no pudo estar presente físicamente, pero su voz y su mensaje llegaron a través de un texto preparado especialmente para los fieles.
En el mensaje, el Santo Padre compartió detalles sobre su estado de salud. "Continuo con confianza mi hospitalización en el Policlínico Gemelli, siguiendo con los tratamientos necesarios; ¡y el descanso también forma parte de la terapia!", afirmó. Agradeció a los médicos y al personal sanitario por su dedicación y atención, destacando la importancia de su labor entre los enfermos.
En su mensaje, el Papa comenzó con un saludo: "¡Hermanos y hermanas, feliz domingo!". Recordó la celebración de la Eucaristía en la Basílica de San Pedro, donde se ordenaron nuevos diáconos, y expresó su gratitud hacia los organizadores del Jubileo de los Diáconos. "Queridos hermanos diáconos, ustedes se dedican a anunciar la Palabra y al servicio de la caridad", escribió, y los exhortó a continuar su labor con alegría y sin miedo, siguiendo el ejemplo del Evangelio: "No tengan miedo de ‘arriesgar el amor'".
En su mensaje, el Papa no olvidó los conflictos que afligen al mundo. Al recordar el tercer aniversario de la guerra en Ucrania, la calificó como "un acontecimiento doloroso y vergonzoso para toda la humanidad". Renovó su cercanía al pueblo ucraniano e invitó a los fieles a rezar por la paz en regiones como Palestina, Israel, Oriente Medio, Myanmar, Kivu y Sudán.
El Pontífice también expresó su gratitud por las muestras de cariño recibidas durante su hospitalización. "En estos días me han llegado muchos mensajes de afecto y me han impresionado especialmente las cartas y dibujos de los niños", escribió. Agradeció las oraciones y pidió a los fieles que continuaran rezando por él, encomendándose a la intercesión de María.
Mientras tanto, la Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que el Papa pasó tranquilo su novena noche en el hospital, aunque su estado de salud sigue siendo crítico. Los médicos explicaron que enfrentó una crisis respiratoria prolongada, similar a un ataque de asma, que requirió oxígeno de alto flujo. Además, se detectó trombocitopenia asociada a anemia, lo que llevó a realizar transfusiones de sangre.
A pesar de las complicaciones, el Papa Francisco permaneció alerta y pasó el día sentado en un sillón, aunque con mayor fatiga que en jornadas anteriores. "El pronóstico es reservado", indicó el comunicado, y reiteró que el Pontífice no está fuera de peligro.
Durante una conferencia de prensa en el Hospital Gemelli, el doctor Sergio Alfieri, jefe del equipo médico, aclaró que el Papa no está conectado a un respirador, aunque aún presenta dificultades para respirar. "El Santo Padre está sentado erguido en una silla, trabajando y bromeando como de costumbre", afirmó. Incluso compartió una anécdota: cuando un médico lo saludó diciendo "Hola, Santo Padre", el Papa respondió con humor: "Hola, Santo Hijo".
Los médicos advirtieron que uno de los mayores riesgos es que los gérmenes de su tracto respiratorio ingresen al torrente sanguíneo y provoquen una sepsis. Sin embargo, expresaron confianza en su recuperación, aunque advirtieron que sus problemas respiratorios crónicos persistirán.
Mientras el Papa Francisco continúa su lucha por recuperarse, líderes religiosos y políticos de todo el mundo enviaron mensajes de apoyo. En las redes sociales, miles de fieles compartieron su preocupación, pero también su confianza en la fortaleza del Pontífice. La Santa Sede agradeció las muestras de cariño y pidió a los fieles que mantengan al Papa en sus oraciones.