Los mejores lugares de Sevilla para ver la Maratón de Sevilla 2025: estos son los puntos clave
Fecha clave del calendario deportivo de la ciudad, este domingo se celebra el Zurich Maratón de Sevilla , que cumple 40 ediciones y se ha convertido en una experiencia tan sugerente para sus corredores como para el público que se congrega por las calles de la ciudad para asistir como espectadores, y de manera gratuita, a un espectáculo único. Al superlativo esfuerzo que implica cubrir los 42 kilómetros y 195 metros de los que consta la prueba cuya salida coincide con la meta: la Glorieta de Buenos Aires , frente al Conservatorio Profesional de Danza, del Paseo de las Delicias. Ahí se agruparán los más de 14.000 corredores (a los dorsales adquiridos hay que sumar los más de 250 profesionales) que darán vida y color a una carrera que está de aniversario y repite el trazado de los últimos años. Si de algo puede presumir el Zurich Maratón de Sevilla es de contar con el circuito más plano de Europa, con un desnivel de apenas diez metros. Que cuente con sólo 33 curvas y amplias avenidas favorece la velocidad de la carrera y lo convierten en un maratón señalado en rojo para el atleta extranjero, tanto el popular como el profesional. Procedentes de todos los rincones del mundo, más de 7.000 foráneos se han citado este domingo en Sevilla para disfrutar de una prueba que atraviesa los enclaves más emblemáticos de la ciudad ofreciendo auténticas fotos de postal . A continuación te contamos cuáles son los mejores lugares de Sevilla para presenciar el Maratón y animar a los corredores, especialmente a los populares. Porque son ellos el corazón y la razón de ser de esta magnífica prueba. El paso de la carrera junto a la torre albarrana ofrece algunas de las fotografías más bellas del Zurich Maratón de Sevilla . Con la ventaja añadida de que transcurre dos veces por esta zona. Concretamente lo hace poco después de la salida (kilómetro 2) y cuando deja el Puente de Los Remedios y gira de nuevo la izquierda, junto al Costurero de la Reina , para continuar otra vez en línea recta por el Paseo Colón en busca de la Avenida de Torneo. Es una zona estupenda para disfrutar del maratón, y no sólo por el espacio, sino porque permite verlo aún compactado. En torno al kilómetro diez llega al barrio de Triana cruzando desde Torre Sevilla . Es una amplia avenida en la que se puede observar aún la estructura de los grupos de cabeza antes de que empiece a romperse y lleguen los primeros ataques de los favoritos. Se habrá consumido entonces casi una cuarta parte del maratón y las liebres contratadas, que se encargan de imprimirle velocidad a la prueba y ajustarse a los tiempos marcados, todavía estarán marcando el ritmo. Muchos espectadores se ubican en esta zona aprovechando que la salida está al lado y que la carrera atraviesa el Puente de Los Remedios para alcanzar de nuevo al Paseo Colón . Es el kilómetro 12 del recorrido. Pensando en el futuro, cuando el volumen de participantes sea mayor, será un punto de máxima tensión que tendrá que resolver la organización. Posiblemente suprimiéndolo. Mientras siga existiendo, otra opción más que ofrece el circuito para ver en dos ocasiones el Maratón. Como en el caso anterior, obliga a estar desde muy temprano a la calle para no perderse la cabeza de carrera, que rápidamente toma posiciones y se descuelga. En el kilómetro 5 se produce el giro hacia el puente buscando la Isla de la Cartuja antes de enlazar con Triana, Los Remedios, Paseo Colón y la Avenida de Torneo de nuevo para, a la altura del kilómetro 16, atravesar la Glorieta de la Duquesa de Alba, dejar a la izquierda el Puente de la Barqueta y seguir recto por la Avenida Concejal Alberto Jiménez Becerril. El enclave más emblemático y simbólico de la Exposición Iberoamericana de 1929 es también lugar de paso para el Zurich Maratón de Sevilla en el kilómetro 34. Y uno de los puntos de mayor concentración de público aunque a esta zona llegue ya muy rota la carrera. Los atletas recorren la semielipse de la plaza y para llegar hasta ahí lo hacen desde la Avenida de la Borbolla y accediendo al Parque de María Luisa a través de la Avenida Don Pelayo y la Avenida Isabel la Católica, que vuelven a tomar para cruzar la Glorieta San Diego y avanzar por la Avenida de Portugal . Si hay fugados, y es muy probable que así sea en su kilómetro 38 , ya estarán completamente consolidados y acelerando en la medida que les permita su físico para asegurarse la victoria. La carrera ya estará muy rota, pero en unos 20-25 minutos se pueden ver tanto a los líderes de la categoría masculina como a los perseguidores y las mujeres que vengan en cabeza porfiando por el triunfo. Es un lugar privilegiado para ver el desarrollo del Zurich Maratón de Sevilla en su totalidad: de la cabeza de carrera al coche escoba. Como enclave de esparcimiento, gracias a sus numerosas terrazas, da tiempo de desayunar viendo a los candidatos a la victoria y de tomar un aperitivo mientras pasa y pasa el grueso de los corredores populares. Recuérdese que hay un total de seis horas para alcanzar la meta (a las 14.30 horas se cierra) y que, tras el paso por la Alameda, aún queda un par de kilómetros más para terminarla. Los dos últimos kilómetros , cuando ya las fuerzas han abandonado a muchos maratonianos y avanzan por inercia y el orgullo de no quedarse varados al final, deparan algunas de las fotografías más bellas al discurrir la carrera por el corazón de la ciudad. Primero por delante del Ayuntamiento y, luego, de la Catedral . En la Avenida de la Constitución , donde hay un punto de avituallamiento, la Puerta Jerez y la calle San Fernando hay espacio de sobra para seguir la última parte. Aunque por las medidas de seguridad y la logística para favorecer el tránsito de los corredores en los últimos metros el acceso sea más difícil, la meta, donde se disponen gradas, es el mejor sitio para disfrutar de la emoción de la carrera y lo que significa para muchos de sus participantes sentir la satisfacción de haber cumplido el objetivo marcado, ya sea cubriendo el recorrido en un determinado tiempo o, simplemente, acabándolo. La emoción se desborda en el arco de meta cuando, derrengados, los corredores llegan sin aire ni aliento. Es el final de mucho meses de preparación y un esfuerzo colosal para todos ellos.