Feminicidio: “La asesiné con una comba, le prendí fuego y escapé con un ‘scooter'
“Quiero saber por qué le hiciste eso a mi hija, quiero que ella esté en paz donde quiera que esté y quiero también yo tener algo de paz. No soporto pensar en que mi hija no tenga justicia”, se lamenta la madre de Ovaldina Tamara Chilquillo Gonzales (28), la estudiante de ingeniería civil y promesa del fútbol femenino asesinada por su pareja en la localidad de Chincha, región Ica.
El presunto autor del feminicidio, Alessandro Rubén Cabrera Tantachuco, de 19 años, fue detenido hoy por agentes del Frente Policial Ica. Abrumado por las pruebas, el conocido como ‘Lococomba’ terminó confesando su delito.
Este sujeto fue atrapado en un parque del asentamiento humano Satélite Primaveral, en el distrito de Pueblo Nuevo.
Según su propia declaración, Cabrera Tantachuco habría actuado con premeditación. Confesó que en la madrugada del 19 de febrero se dirigió al domicilio de la víctima con un galón de gasolina y con una comba maciza. “Una vez en el lugar, le propiné un golpe certero en la parte frontal de la cabeza, le roció con combustible y le prendí fuego”, manifestó con lujo de detalles.
Señaló que su intención fue aparentar un incendio fortuito. “Fueron apenas unos dos o tres minutos, luego cogí mi ‘scooter’ y escapé del lugar”, dijo a los investigadores,
De acuerdo al Ministerio de la Mujer, en los primeros 42 días del presente año 17 mujeres han sido asesinadas en distintas partes del país.
También se han recepcionado más de 500 denuncias por violencia. Las regiones que lideran la lista son Moquegua (111), Arequipa (108), Apurímac (100), Madre de Dios (96) y Cusco (88).
Durante el 2024, el programa nacional Aurora del MIMP atendió 162 casos de feminicidio; es decir, aquellas donde se registra la muerte de una mujer por su condición de tal, ya sea en el contexto de violencia familiar, coacción, hostigamiento o acoso sexual.
Para el médico psiquiatra Carlos Bromley, cambiar la forma de pensar machista de nuestra sociedad no es fácil, “requiere realizar un trabajo transversal con intervenciones de todos los sectores del Ejecutivo y demás poderes del Estado, los gobiernos regionales, locales y la sociedad, en pro de una cultura de paz, sin discriminaciones ni desigualdades”.
“Hay que comprender que la Política Nacional de Igualdad de Género involucra la igualdad de la mujer en todos los escenarios de la vida, en particular en el hogar, el trabajo y la vía pública, lo que significa tareas domésticas compartidas, igual remuneración por similar trabajo y cese del acoso sexual”, subrayó.
Con la colaboración de Jaime Fernández