Tendencias corporativas globales 2025
Son 10 las tendencias que en el mundo se ven para la evolución del mercado corporativo y que podrían incidir en nuestro país. Es el resultado de un estudio dado a conocer por la firma Knight Frank como la guía de lo que redefinirá este negocio.
Su perspectiva se enfoca en eventos clave como el regreso de Donald Trump, el obstáculo que representa pasar de la incertidumbre a la volatilidad, la necesidad de maximizar márgenes ajustados por el desafío del regreso a las oficinas y la manera en que se replantea el mapa corporativo en las organizaciones.
Otros aspectos más vinculados con las tendencias tecnológicas, como la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) encuentran cabida. Sin embargo, uno de ellos incide en cómo las empresas seguirán buscando optimizar el uso del espacio de trabajo como un factor determinante para la evolución de los niveles de disponibilidad y la tasa de absorción en 22.5 por ciento promedio, luego que dejó los números negativos y por primera vez en dos años bajó del 23 por ciento en que se encontraba.
Otra forma de analizar lo que estos factores inciden es el comportamiento de la tasa de capitalización (cap rate) que registraban los activos de los portafolios de los principales Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras) a finales de 2024. Este indicador se ubicó en promedio en 9.3 por ciento, apenas superado por los activos del segmento salud que alcanzaron 10.4 por ciento.
Para los próximos meses, la firma LOGAN prevé en su sondeo anual que los activos de oficinas se reducirán y distintas razones lo motivan. Mercados como el de CDMX enfrentan además factores que no reflejan el ánimo de inversionistas como una evidente menor construcción de nuevo espacio y la espera de un mejor ciclo económico que incentive.
Muy importante en el comportamiento de este año serán las políticas ESG en las organizaciones, considerado la piedra angular de la estrategia inmobiliaria, dado que el riesgo producto del cambio climático es una realidad.
Cualquiera de estos escenarios plantea el reto de incrementar un nivel de absorción bruta por arriba de los 400 mil m2 para CDMX, el mercado más grande de América Latina.