Repsol gana 1.756 millones de euros en 2024
Repsol alcanzó un beneficio neto de 1.756 millones de euros en 2024, una cifra un 45% más baja que la de 2023 (3.168 millones), por los menores precios del crudo, del gas y de la electricidad y por unos bajos márgenes de refino, según ha informado la multinacional española este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Asimismo, el resultado neto de la compañía recoge el impacto negativo del impuesto extraordinario a las energéticas, que tras decaer en 2025 ha llevado a que Repsol reactive una inversión de 800 millones en Tarragona. En este contexto tan complejo, la energética española pone en valor su desempeño, que permitió "mejorar la retribución al accionista y mantener una esfuerzo inversor alineado" con su Actualización Estratégica 2024-2027.
En 2024, el precio medio del barril de crudo Brent registró un descenso del 2,2%, hasta los 80,8 dólares, mientras que el americano West Texas Intermediate (WTI) bajó un 2,3%, hasta los 75,8 dólares. Por su parte, el margen de refino en el año para la primera petrolera del país cayó un 40,5% con respecto a 2023, hasta los 6,6 dólares por barril. Además, la compañía registró en sus cuentas el impacto del segundo año, y último, del gravamen especial a las energéticas del Gobierno -cuya continuidad decayó a principios de este año- y que en este ejercicio ascendió para el grupo a unos 450 millones de euros.
"2024 ha sido un año clave para establecer el marco que nos permitirá lograr un crecimiento sostenible y rentable a futuro. Durante este período, el sólido desempeño operativo en nuestros negocios nos ha permitido seguir cumpliendo con los hitos marcados para el primer año de nuestro período estratégico hasta 2027. Asimismo hemos distribuido en torno a 1.900 millones de euros a nuestros accionistas, incluyendo un dividendo de 0,90 euros brutos por acción a la vez que amortizábamos 60 millones de acciones que representan aproximadamente un 5% de nuestro capital social", ha apuntado Josu Jon Imaz, CEO de Repsol.
A tenor del documento remitido al mercado, el resultado neto ajustado del grupo, que mide específicamente la marcha de los negocios, alcanzó los 3.327 millones de euros en el conjunto del año, un 34% inferior a los 5.011 millones de euros de 2023. Por su parte, el resultado bruto de explotación o ebitda retrocedió un 19,1%, hasta los 7.488 millones de euros, mientras que el ebitda CSS, descontada la variación en el valor de las existencias y extraordinarios, cayó un 18,3, a 8.060 millones.
La deuda neta de Repsol a cierre de 2024 se situó en 5.008 millones de euros, 524 millones inferior a la del final del tercer trimestre de 2024 y el ratio de apalancamiento del grupo se situó en el 14,7%. Por su parte, la liquidez se situó al final del año en 9.453 millones (incluyendo las líneas de crédito comprometidas no dispuestas), lo que supone 3,51 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.
La energética también destaca su aportación a las arcas públicas españolas, no solo con el impuestazo a las energéticas, sino con el conjunto de tributos que abona, que sumaron en 2024 una contribución fiscal de 8.427 millones, el 68% del todos los pagos fiscales del grupo a nivel global (12.382 millones).
En cuanto a la retribución al accionista, Repsol abonó un dividendo de 0,9 euros brutos por acción, un 30% superior al de 2023, y redujo capital mediante la amortización de 60 millones de acciones propias. Con todo ello, empleó 1.928 millones de euros en la retribución a sus aproximadamente 500.000 accionistas.
En lo que respecta a los hitos logrados en 2024, la compañía presidida por Antonio Brufau destaca el comienzo de la producción de combustibles 100% renovables en la nueva planta de Cartagena, la primera a escala industrial en la Península Ibérica, y la distribución de este innovador producto en más de 840 estaciones de servicio de España y Portugal.
La energética remarca que está consolidando su apuesta multienergética, que le lleva a contar con 2,5 millones de clientes de electricidad y 9,3 millones de clientes digitales. Una apuesta contemplada en la Actualización Estratégica 2024-2027, que prevé invertir entre 16.000 y 19.000 millones de euros netos, con un 60% dedicado a la Península Ibérica. La relevancia del esfuerzo inversor de la compañía se materializó con una cifra de inversión de 5.700 millones en el ejercicio, con un descenso del 5,7% con respecto a la cifra récord de 6.167 millones de euros del año anterior.
Para 2025, la compañía estima un sólido flujo de caja de las operaciones entre 6.000 y 6.500 millones de euros y unas inversiones netas entre 3.500 y 4.000 millones de euros, considerando en torno a 2.000 millones de euros de desinversiones y rotación del portafolio. En cuanto a la remuneración al accionista, proyecta repartir entre el 30% y el 35% del flujo de caja de las operaciones, incluyendo un dividendo de 0,975 euros brutos por acción y una recompra de acciones mínima de 700 millones de euros para reducir capital.Entre sus proyectos para 2025, a finales de enero de 2025, la compañía aprobó una inversión histórica, de 800 millones de euros, para construir la primera planta europea que transformará residuos urbanos en metanol renovable -un combustible que descarbonizará el transporte-, y productos circulares. El proyecto de Tarragona era uno de los que Repsol había dejado en "stand by" a la espera de conocer que ocurría con el impuesto extraordinario a las energéticas. La instalación se situará en el centro industrial de Repsol en Tarragona. La compañía prevé invertir los primeros 100 millones de este proyecto en 2025, año en el que también estima que aprobará los electrolizadores de Cartagena (100 MW), Petronor (100 MW) y Tarragona (150 MW).