Cazas F-35, F-16 y bombarderos estratégicos B-1 actúan en una gran demostración de fuerza de Corea del Sur y EEUU
Las fuerzas militares de Corea del Sur y Estados Unidos llevaron a cabo este jueves ejercicios aéreos conjuntos, en los que participó al menos un bombardero estratégico B-1 estadounidense. La operación se enmarca en una nueva exhibición de poder ante los avances armamentísticos de Corea del Norte.
Según informó el Ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado, en las maniobras –las primeras de este tipo en lo que va de año– intervinieron cazas F-35A y F-15K de Corea del Sur, junto con aviones F-16 estadounidenses.
El objetivo principal del despliegue fue “demostrar la capacidad de disuasión extendida frente a las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte, así como fortalecer la interoperabilidad entre las fuerzas combinadas de ambos países”, señaló la cartera de Defensa.
Se trata no solo del primer ejercicio aéreo bilateral del año con la participación de un bombardero estratégico, sino también del primero desde la vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Este tipo de operaciones conjuntas han sido recurrentes en los últimos meses. A mediados de enero, Seúl, Tokio y Washington realizaron ejercicios trilaterales en los que también participó un B-1 estadounidense, acompañado de cazas japoneses y surcoreanos.
En respuesta, Pionyang advirtió que intensificaría sus contramedidas, alegando su derecho a la autodefensa ante lo que considera movimientos hostiles por parte de sus adversarios.
El 26 de enero, el régimen norcoreano informó de un ensayo con misiles estratégicos de crucero, el único test armamentístico realizado hasta la fecha desde el retorno de Trump a la Casa Blanca. Durante su primer mandato (2017-2021), el líder estadounidense intentó sin éxito negociar la desnuclearización con Kim Jong-un.