Trump envía a Netanyahu las bombas de 900 kilos que le había paralizado Biden
Un envío de unas 1.800 bombas pesadas procedentes de Estados Unidos que había sido retenido por la anterior administración norteamericana llegó a Israel durante la noche. Cada una de estas bombas pesa 900 kilos y tiene un poder de destrucción muy superior a las habituales.
Un barco que transportaba municiones MK-84 de 2.000 libras atracó en el puerto de Ashdod, al sur de Tel Aviv, y fue descargado en docenas de camiones y llevado a bases aéreas israelíes, según los datos del Ministerio de Defensa israelí recogidos por la prensa del país.
El envío coincide con la visita a Israel del secretario de Estados de Estados Unidos, Marco Rubio, la primera desde que ostenta el cargo, en un mensaje público más de apoyo al primer ministro israelí y a su causa en la Franja de Gaza.
El ministro de Defensa, Israel Katz, elogió la llegada de las bombas y dijo en un comunicado que “el envío de municiones que llegó a Israel esta noche, liberado por la administración Trump, representa un activo significativo para la Fuerza Aérea y las FDI y sirve como evidencia adicional de la fuerte alianza entre Israel y los Estados Unidos”.
“Agradezco al presidente Donald Trump y a la administración estadounidense por su inquebrantable apoyo al Estado de Israel. Seguiremos trabajando juntos para fortalecer nuestra seguridad”, añadió Katz, según The Times of Israel.
Según el Ministerio, desde el comienzo de la guerra en octubre de 2023, más de 76.000 toneladas de material militar han llegado a Israel en 678 aviones de transporte y 129 barcos, la gran mayoría procedentes de Estados Unidos.
Estados Unidos envió miles de millones de dólares en ayuda militar a Israel durante los últimos 16 meses de guerra en Gaza, desatada por el ataque del grupo terrorista Hamás el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.
Pero la administración Biden reconoció que dejó de acelerar el envío de armas a Israel más adelante en la guerra y, en cambio, exigió que cada transferencia pasara por el proceso de aprobación habitual, como es el caso de otros países.
En mayo, la Casa Blanca anunció la decisión de retener un envío de 1.800 bombas de 900 libras y 1.700 bombas de algo más de 200 kilos, y el entonces presidente estadounidense Joe Biden amenazó con congelar armamento ofensivo adicional si Israel lanzaba una gran ofensiva militar en la ciudad más meridional de Gaza, Rafah, donde más de un millón de palestinos se refugiaban en ese momento, según recuerda el citado periódico israelí.
En julio, la administración Biden finalmente lanzó las bombas de 200 kilos después de que las Fuerzas de Defensa de Israel ingresaran en Rafah. Para entonces, la población civil palestina de la ciudad más meridional de la Franja ya se había evacuado en gran medida.
La administración Biden había afirmado que sólo se retuvieron las bombas de 900 kilos, por temor a que Israel las usara en partes densamente pobladas de Gaza, y que todos los demás envíos habían sido procesados.
En octubre, Estados Unidos advirtió a Israel en una carta que tenía un mes para aliviar significativamente la crisis humanitaria en Gaza causada por la guerra o correr el riesgo de que Estados Unidos retuviera los envíos de armas. Pero la amenaza nunca se materializó, y el gobierno de Biden reconoció en noviembre que Israel había tomado algunas de las medidas que se le exigían, aunque no todas.
El mes pasado, poco después de convertirse en presidente, Trump anunció que había levantado la suspensión impuesta por Biden al envío de bombas de 900 kilos a Israel.