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Vuelve a entrar al piso familiar tras más de dos años con okupas y muestra el estado actual: «Atrévete a abrir la nevera»

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Abc.es 
El fenómeno de las okupaciones afecta a todo tipo de familias en España y afortunadamente se acaban conociendo casos con finales felices, aunque es habitual que los plazos hasta que el conflicto se acaba sean largos y muy pesados para los propietarios afectados . Una vez ha ocurrido esto, sin embargo, la cuestión no queda zanjada y es que a menudo los inquilinos dejan los inmuebles en un estado no deseado. Esto es lo que está explicando estos días a través de su TikTok el conocido Juanki Municio (@juanki.municio) . El 'tiktoker' es famoso por los vídeos junto a su abuelo Yoyo , motivo por el que han sido incluso galardonados, pero en esta ocasión está triunfando con una serie de videos nuevos relacionados con la okupación que ha vivido su familia. «Este es el piso de mi madre. Lleva con okupas más de dos años, por fin lo hemos recuperado », empieza él a explicar en una publicación que tiene un tono televisivo. Y es que la música de fondo y, sobre todo, la manera con el que habla a la cámara recuerda al típico programa de reformas de casas. Lo hace porque, ya con el piso recuperado, su plan es «dejar como nuevo» el piso, y mostrar la transformación. Así, Juanki deja claro que «el objetivo es tenerlo listo para verano de 2025 para disfrutarlo con amigos, familia y, sobre todo, con la Tata y el Yoyo» y que por ello empiezan las reformas. En el primer vídeo se ven las estancias por encima, con armarios de la cocina o del dormitorio al que le faltan puertas, puertas con golpes considerables y moho en el baño, entre otros detalles. En un segundo vídeo, le enseña el piso en el que la familia había veraneado tanto tiempo a su primo Jorge, que no puede más que decir que el piso «está hecho una mierda, la verdad». « Atrévete a abrir la nevera », le espeta Juanki a su primo, que descubre también restos de grasa en el suelo y que cuando consigue abrir el electrodoméstico exclama que «¡qué mal huele, Dios!». «¿Por qué las cocinas están tiradas?», se pregunta Jorge mientras descubre el estado del dormitorio. También alucina, en el baño, al ver que «se han llevado el espejo» y que «la ducha está llena de moho y de cosas». Las imágenes confirman una gran suciedad y dejadez, evidente también al ver que en el canapé de la cama han dejado múltiples restos. El primo tampoco da crédito a que en la puerta de la habitación en la que solía dormir haya golpes que parecen puñetazos y a que el sofá esté especialmente sucio. Por todo ello, como les espeta un tercer visitante al inmueble, todos tienen claro que «tenéis trabajo» si quieren aprovechar el piso en verano.