Aranceles a México: Nissan analiza llevarse producción a otros países
El director general de Nissan, Makoto Uchida, aseguró que la empresa evalúa la posibilidad de trasladar su producción fuera de México si el próximo mes Donald Trump confirma los aranceles de 25 por ciento a las exportaciones de acero y aluminio, así como a los vehículos fabricados desde México y Canadá. Con esto, la armadora japonesa se suma a las preocupaciones lanzadas por automotrices como General Motors, Ford y Stellantins, que tienen operaciones en ‘tierra azteca’.
“Si se imponen aranceles altos, tendremos que estar listos, y quizá podamos trasladar la producción de estos modelos a otro lugar. Si esa fuera la decisión, pensaríamos en cómo hacerlo realidad mientras seguimos monitoreando la situación”, afirmó Uchida.
Durante una rueda de prensa, Uchida, señaló que la imposición de aranceles afectaría de forma severa su negocio, debido al gran volumen de exportaciones destinadas a Estados Unidos.
Nissan exporta anualmente alrededor de 320 mil unidades de vehículos desde México hacia el mercado estadounidense, lo que representa una parte significativa de su operación en la región.
El pasado 3 de febrero, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, logró un acuerdo con Donald Trump para poner en pausa por un mes los aranceles del 25% a productos mexicanos.
Sin embargo, si no se alcanzan acuerdos definitivos en las próximas semanas, los aranceles entrarían en vigor, lo que afectaría de manera directa a empresas como Nissan, Ford, General Motors y Stellantis, que han consolidado a México como un centro clave de operaciones para América del Norte.
Nissan México señaló que la armadora sigue comprometida con el crecimiento en el país, donde ha producido más de 16 millones de vehículos, aunque también reconoció que existen cambios en el entorno mundial que aún se analizan.
“No tenemos ninguna información adicional de trasladar nuestras operaciones de manufactura a otro país. A nivel global, Nissan está tomando medidas para garantizar que nuestra producción se alinea y satisfaga las necesidades del mercado y los clientes, a tiempo que se fortalece la oferta de valor de nuestro portafolio”, compartió la armadora a El Financiero.
¿Qué otras empresas automotrices se verían afectadas por el aumento de aranceles en EU?
Otras armadoras con operaciones en México también han manifestado su preocupación. Jim Farley, director ejecutivo de Ford, advirtió durante una conferencia que los aranceles propuestos por Trump podrían “arruinar” la industria automotriz estadounidense, añadiendo costos de hasta 60 mil millones de dólares al sector. Farley señaló que estas tarifas generarían un aumento de aproximadamente 3 mil dólares en el precio de los vehículos nuevos para los consumidores estadounidenses, lo que afectaría tanto a los fabricantes como a los compradores.
El CEO de Ford también destacó que, aunque las medidas de Trump buscan fortalecer la producción nacional, hasta ahora solo han generado costos adicionales y caos para la industria. Además, expresó su preocupación por la posible derogación de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que otorga subsidios federales clave para plantas de vehículos eléctricos y baterías. Ford depende de estos incentivos para continuar su transición hacia un mercado más sostenible, particularmente en proyectos ubicados en Tennessee, Ohio, Michigan y Kentucky.
Hace unos días, la presidenta y consejera delegada de GM, Mary Barra, afirmó en una teleconferencia con analistas, que el fabricante tiene capacidad de producción en EU libre para asumir parte de las camionetas que manufactura en los dos países.
“Tenemos capacidad en Estados Unidos para transferir algo de eso. También vendemos camionetas globalmente, así que podemos estudiar el origen de los mercados internacionales. Hay cosas que podemos hacer para minimizar el impacto si se imponen los aranceles a Canadá o México”, explicó.
El año pasado, General Motors se puso a la delantera como la marca que más autos exporta desde México a Estados Unidos con 714 mil 146 autos, seguido de Ford que envío al mercado de EU 358 mil 366 autos y Nissan con 326 mil 682 unidades, mientras Stellantis mandó a la Unión Americana 314 mil 272 vehículos.
La posible imposición de aranceles no sólo pone en riesgo la estabilidad de los fabricantes, sino también a la economía mexicana, que depende, en gran medida, de las exportaciones automotrices. Este sector representa aproximadamente el 3.8 por ciento del PIB del país y genera cientos de miles de empleos directos e indirectos.
Mientras tanto, el gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum, trabaja para evitar que los aranceles entren en vigor el próximo mes luego de la tregua extendida por Trump.