La fuerte reacción del mundo árabe tras los dichos de Trump sobre controlar Gaza
Los planes de Donald Trump para que Estados Unidos tome el control de Gaza han sido recibidos con ira y consternación en todo el mundo árabe, y han hecho temer que se reavive el conflicto en la región.
El presidente estadounidense dijo el martes por la noche que EE.UU. debería "tomar el control" de la devastada Franja de Gaza, cuyo territorio está en ruinas tras más de un año de guerra entre Israel y Hamás, y que los 2,2 millones de palestinos deberían ser reasentados.
Mientras los líderes palestinos decían que desafiarían cualquier intento de expulsarlos de su tierra, Badr Albusaidi, ministro de Relaciones Exteriores de Omán, dijo que "cualquier intento de reasentamiento forzoso sería un crimen muy grave" que "también condenaría a la región a un estado de inestabilidad perpetua".
Arabia Saudita, considerada el aliado más cercano de Trump en la región del Golfo, rica en petróleo, rechazó el desplazamiento de palestinos y dijo que no mantendría conversaciones de paz con Israel a menos que se creara un Estado palestino independiente.
El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, ha calificado previamente la ofensiva israelí, que mató a unas 47.000 personas en Gaza, como un "genocidio".
La Cancillería del reino dijo este miércoles que el país "no establecería relaciones diplomáticas con Israel" sin un Estado palestino independiente, añadiendo que su posición era "no negociable y no sujeta a compromisos".
Tras negociar acuerdos de normalización entre Israel y los Estados del Golfo, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, durante su primer mandato, se esperaba que Trump buscara un acuerdo entre Israel y Arabia Saudita.
Pero la guerra de Israel en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, endureció la actitud de Riad hacia Israel y le hizo reafirmar su compromiso con un Estado palestino independiente.
Los Estados árabes rechazan desde hace tiempo cualquier nueva expulsión de palestinos. El éxodo de palestinos durante la creación de Israel en 1948, conocido por los palestinos como la Nakba o catástrofe, creó olas de desplazamientos hacia los países vecinos y desencadenó años de inestabilidad en la región.
Los vecinos Jordania y Egipto han rechazado anteriormente la sugerencia de Trump de que deberían aceptar a los refugiados palestinos desplazados.
La negativa del presidente estadounidense esta semana a descartar el uso de soldados estadounidenses para asegurar Gaza reavivará los recuerdos de la desastrosa invasión y ocupación estadounidense de Irak en 2003, que desestabilizó aún más la región y mancilló la reputación de EE.UU. en Medio Oriente.
En declaraciones citadas por la televisión estatal el miércoles, el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Badr Abdelatty, afirmó que era importante acelerar la entrega de ayuda a sin que los palestinos abandonaran el territorio. Añadió que Egipto apoyaba los derechos "inalienables" del pueblo palestino, así como una solución de dos Estados.
En línea con la postura de otros Estados árabes y europeos, Abdelatty pidió a la Autoridad Palestina (AP), que ejerce un autogobierno limitado en partes de Cisjordania ocupada, que asumiera la responsabilidad de Gaza.
Hamás, el grupo que controla Gaza desde 2007, afirmó que las "irresponsables" declaraciones de Trump eran "agresivas para nuestro pueblo y nuestra causa, no servirán a la estabilidad de la región y sólo echarán leña al fuego".
Pidió a la Liga Árabe, a la Organización de Cooperación Islámica y a la ONU "que se reúnan urgentemente... y adopten una postura firme e histórica que preserve los derechos nacionales del pueblo palestino".
Mahmoud Abbas, presidente de la AP, denunció lo que calificó de "grave violación del derecho internacional", argumentando que sólo una solución de dos Estados traería la paz y la estabilidad a la región. Y añadió: "No permitiremos que se vulneren los derechos de nuestro pueblo, por los que hemos luchado durante décadas y hemos hecho grandes sacrificios para conseguirlos".
Más allá del mundo árabe, los aliados de EE.UU. e Israel parecieron rechazar la propuesta de Trump.
El primer ministro británico, Sir Keir Starmer, dijo que a los palestinos de Gaza "se les debe permitir volver a casa, se les debe permitir reconstruir, y debemos estar con ellos en esa reconstrucción, en el camino hacia una solución de dos Estados".
En su intervención ante los miembros del Parlamento este miércoles, Starmer evitó criticar directamente a Trump, pero evocó "la imagen de miles de palestinos caminando, literalmente caminando entre los escombros, para tratar de encontrar sus hogares y sus comunidades en Gaza" y pidió un alto el fuego "sostenido" en el enclave.
Francia rechazó cualquier control de Gaza por "terceros", en referencia al plan de Trump para la franja.
El canciller turco, Hakan Fidan, calificó de "inaceptables" los dichos de Trump sobre Gaza. "Ni nosotros ni la región aceptaríamos una deportación de Gaza. ¿Por qué presentar propuestas que no detienen el conflicto sino que traerán más conflicto?", añadió en declaraciones a la agencia estatal turca Anadolu.