El retraso de las empresas en sus pagos cuesta casi 3.000 millones

Pagar a tiempo debería ser la norma, sin embargo, esto es cada vez más la excepción, ya que la mayoría de empresas en nuestro país paga fuera de plazo. Tanto es así, que el retraso medio en los pagos de las compañías españolas cerró 2024 en 15,57 días, según el estudio sobre comportamiento de pago de las empresas españolas publicado por Informa. Esta cifra está 0,16 días por encima de la del tercer trimestre, suma casi un día en un año, y es el nivel más alto desde el segundo trimestre de 2021.

Concretamente, de este estudio se extrae que del importe total de las facturas computadas, el 33% se paga dentro del plazo, mientras que el 64% se realiza con un retraso de hasta 30 días.

Los retrasos de las empresas en hacer efectivas sus facturas tienen un impacto directo en el conjunto de la economía española. Y es que estos suponen un coste directo para el conjunto del tejido empresarial español de 2.975 millones de euros.

Cuatro sectores superan los 20 días de demora

El sector que más dilata sus pagos sobre los plazos pactados es el de Administración, ya que se retrasó unos 28,78 días de media en el cuarto trimestre de 2024, 2,26 días más que hace un año. A este le siguen Transportes, con un retraso de 21,91 días, Hostelería, con 21,14 días, y Agricultura, con 20,48. Tan solo Intermediación financiera y Servicios empresariales reducen sus datos respecto al trimestre anterior así como a hace un año.

Por el contrario, existen cinco sectores cuyo retraso se encuentra por debajo de la media nacional. El que mejor se comporta es Industria, ya que el retraso medio en los pagos se situó en 11,97 días. A este le siguieron Industrias extractivas (14,32), Comercio (14,39), Comunicaciones (14,64) y Construcción y actividades inmobiliarias (14,97 días). Por tanto, dependiendo de si se contrata a una empresa del sector de la Industria o del que peor paga, Administración, la diferencia es de 16,82 días.

El retraso puede variar en 16,72 días según la comunidad

Ceuta es la ciudad autónoma donde más se tarda en cobrar, y es que el retraso medio en los pagos es de 26,66 días, seguida de Melilla y Canarias, con 26,15 y 22,60 días, respectivamente.

En cambio, en la otra cara de la moneda se sitúa Navarra, ya que es la única comunidad autónoma que paga con menos de 10 días de retraso medio, concretamente 9,93. Las siguientes son Castilla y León (con 11,85 días) La Rioja (12,09), País Vasco (12,15), Asturias (12,40) y Galicia (12,74).

Madrid, por su parte, está por encima de la media del país, con 17,47 días, mientras que Cataluña se sitúa por debajo, con 14,92. La diferencia entre la comunidad con peor y mejor comportamiento es de 16,72 días.

Asimismo, Asturias, Extremadura y Castilla y León son las únicas comunidades donde se reducen los retrasos en los pagos desde hace un año. Los mayores ascensos en este periodo se dan en Melilla y Aragón, que suma 6,62 y 3,09 días, respectivamente.

En 2017 hasta cinco comunidades españolas pagaban más del 60% de sus facturas puntualmente. En cambio, en el cuarto trimestre de 2024, Castilla y León y Navarra son las únicas que superan el 50%, con un 51,7% y un 50,4%, respectivamente. Canarias es la autonomía menos cumplidora, con un 32% de pagos a tiempo, seguida por Madrid, 39,6% y Baleares, 41%.

Casi el 50% de los pagos de las micro y pequeñas empresas son en plazo

Las microempresas y las pequeñas empresas son los que pagan con mayor puntualidad, ya que el 49,71% y el 45,8% de los pagos, respectivamente, se realizan en los plazos pactados. Estas cifras chocan con el 29% de las empresas medianas y el 14,5% de las grandes compañías en el cuarto trimestre del año. De esta forma, la mayor parte de las medianas y grandes pagan con un retraso de hasta 30 días, 65% y 78%, respectivamente, frente al 38% y el 47% de las micro y pequeñas empresas.

Por tanto, las pequeñas empresas son las que tienen una media de retraso sobre los plazos pactados más baja, 12,85 días, un ascenso de casi un día en un año. Las medianas cuentan con una demora media de 13,47 días, aunque añaden medio día desde el último trimestre de 2023. Las grandes suman 0,12 días, hasta alcanzar 15,40. Son las micros las que tienen la demora más elevada, 18,48 días, con el mayor aumento en un año también: 1,08 días más.