¿Por qué ahora es más costoso llevar a tu mascota al veterinario?
Michael Marmesh, copropietario de Coconut GroveAnimal Clinic en Miami, ya recibió varias ofertas de empresas más grandes que buscan comprar el negocio familiar. Pero el veterinario, que se unió a la práctica de su padre en 1978, se resiste, incluso cuando sus pares en toda la ciudad vendieron.“Mi experiencia es que si tuviéramos una adquisición corporativa, les costaría más a mis clientes y la calidad de la medicina bajaría. Me gustaría jubilarme, pero no quisiera venderles a ellos; me gustaría que ella se hiciera cargo”, dijo, señalando a su hija Kate, que trabaja a su lado en la clínica.La creciente demanda de atención veterinaria en medio de un aumento en el número de propietarios provocó una oleada de consolidaciones en el sector, liderada tanto por grandes empresas como por firmas de capital privado.Mientras tanto, el costo para los consumidores aumentó. La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés) estima que el costo de los servicios veterinarios y de otro tipo de servicios para mascotas en el Reino Unido aumentó alrededor de 50 por ciento desde 2015. El precio promedio de una vacuna anual para mascotas casi se duplicó en los últimos 15 años a 79 dólares, según el sitio de derechos del consumidor Which?Los precios de los servicios veterinarios en Estados Unidos (EU) aumentaron aproximadamente 60 por ciento en la última década, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés). Se espera que el gasto estadunidense en servicios para mascotas alcance los 112 mil millones de dólares (mdd) en 2030, según una investigación de Morgan Stanley, frente a los 48 mil mdd en 2019.Los críticos de la estrategia de roll up (fusión) dicen que los aumentos de precios se deben a la menor competencia en lo que alguna vez fue un negocio “familiar”. La industria responde que la inflación de la factura es más el resultado de los avances en el cuidado de la salud animal y de los propietarios que esperan tratamientos cada vez más sofisticados para sus mascotas a las que consienten cada vez más.“Pasamos de tener un perro en el jardín a tener un perro en la casa y en la cama”, dijo David Steinberg de Marlowe Partners, un fondo con sede en Nueva York que invierte en compañías de salud animal. “La esperanza de vida va en aumento porque hay nuevos tratamientos que jamás existieron antes. Es un nuevo paradigma”.Independientemente de la causa, los dueños de mascotas a menudo se quedan horrorizados cuando les llega la factura del veterinario.“A mi perro Leo se le metió en la nariz una semilla de una espiguilla y el veterinario nos pidió 624 dólares por una visita a la sala de urgencias”, dijo Elisa Pizzetti, editora de video en Milán. “Estos precios son una locura. Lo adoro, haría cualquier cosa por él, pero realmente es mucho: mi revisión ginecológica anual es más barata que las vacunas anuales de Leo”.El neoyorquino Josh Bombart dijo que la factura de su husky “asciende a cerca de 600 dólares o más solo por una revisión y las vacunas anuales. Como es mayor, le recomiendan todo este trabajo extra costoso, quién sabe si sirve de algo”.La ola de adquisicionesAlgunos de los mayores consolidadores veterinarios incluyen a National Veterinary Associates, propiedad de JAB, PetVet, propiedad de KKR, CVS, que cotiza en la bolsa de Londres, Veterinary Health de Mars e IVC Evidensia, respaldada por EQT.Mars comenzó a adquirir cadenas de cuidado de mascotas más pequeñas en 2007 y ahora controla 3 mil veterinarios en todo el mundo. IVC Evidensia se embarcó en una ola de compras después de que EQT la adquiriera en 2016 y ahora son propietarios de más de 2 mil 500 clínicas, principalmente en Europa.La realización de acuerdos está avanzando. Las firmas de capital privado Silver Lake y Shore Capital Partners llegaron a un trato en noviembre para combinar las cadenas estadunidenses Southern Veterinary Partners y Mission Veterinary Partners para crear un grupo de 8 mil 600 mdd con 750 sucursales en todo el mundo.La ola de consolidación atrajeron el escrutinio de los reguladores de la competencia en ambos lados del Atlántico.En 2022, la Comisión Federal de Comercio de EU (FTC, por sus siglas en inglés) obligó a JAB a vender clínicas, ya que reforzó su control sobre el sector. Según la American Veterinary Medical Association, hasta 30 por ciento de las prácticas veterinarias estadunidenses, incluidas casi 75 por ciento de las clínicas especializadas, están bajo la propiedad de grandes corporaciones o de capital privado.En el Reino Unido, un mercado aún más consolidado con casi dos tercios de las clínicas propiedad de cadenas, el regulador de la competencia (CMA, por sus siglas en inglés) lanzó el año pasado una investigación sobre el sector después de descubrir que los dueños de mascotas podrían estar pagando demasiado por los medicamentos y que la consolidación había debilitado la competencia.Sin embargo, el reemplazo esta semana del director de la CMA, mientras el gobierno presiona a los reguladores para que tomen “decisiones más favorables a las empresas”, generó esperanzas en partes de la industria veterinaria de que se suavice la investigación.“La investigación inyectó una incertidumbre significativa, que tuvo un impacto notable tanto en la inversión como en la confianza de los inversionistas”, declaró al Financial Times una persona de uno de los grupos veterinarios más grandes del país, y agregó que esperan que la CMA “reconozca la inversión en nuevas instalaciones y la profesionalización de nuestro sector”.Elizabeth Mullineaux, presidenta del grupo de veterinarios del Reino Unido, BVA, dijo que los precios habían aumentado “independientemente de la corporativización”, señalando los avances en el equipo de diagnóstico y la escasez de veterinarios que hizo subir los salarios. Además, agregó, la gente en el Reino Unido estaba protegida del costo real de los medicamentos porque su propia atención médica está financiada por el Estado.“Es una conmoción cuando la gente de repente recibe una factura por su perro”, dijo al Financial Times, y agregó que si bien muchos consumidores pueden esperar que la investigación de la CMA resulte en precios más bajos de los medicamentos, “no estoy segura de que las reducciones sean posibles en este momento”.Gudrun Ravetz, directora médica del grupo en IVC Evidensia, dijo que los empleadores más grandes llevaron la profesionalización al sector, introduciendo prestaciones como la licencia de maternidad y el trabajo flexible que antes no estaban disponibles para los veterinarios.“Cuando tuve un hijo, cuando trabajaba, no tenía licencia de maternidad”, dijo, y agregó que IVC introdujo modelos de suscripción que ayudan a los dueños de mascotas a distribuir sus costos.Los precios por las nubesA pesar de las protestas de la industria, muchos veterinarios creen que los acuerdos en el sector hacen subir los precios.Marco Melosi, presidente de la ANMVI de Italia, dijo que si bien la consolidación en el país todavía estaba en una etapa temprana con solamente alrededor de 150 clínicas adquiridas por cadenas, las tarifas ya comenzaron a aumentar.“Si antes solo el veterinario salía ganando, ahora es el veterinario, más alguien más encima de ellos”, dijo. Las clínicas corporativas tenían “objetivos de desempeño” y, como ofrecían una amplia gama de servicios, sugiere realizar una serie de controles y análisis que “en algunos casos podrían ser realmente superfluos”.En su investigación inicial en el Reino Unido, la CMA descubrió que los grandes grupos corporativos pueden estar concentrándose en brindar “tratamientos más sofisticados y de mayor costo”.“La pregunta que se hace la CMA es si los veterinarios alentaron a los consumidores a gastar más… tal vez en circunstancias en las que no deberían haberlo hecho”, dijo Charles Weston, analista de acciones de RBC Capital.“Hay que rendir a un nivel económico”, dijo un veterinario que trabajó para cadenas británicas, incluidas Medivet y Goddard, propiedad de capital privado, durante casi una década.“Para obtener un aumento de sueldo, necesitas generar seis veces el valor de tu salario neto”, agregó. “En términos de consultas, cirugía, diagnóstico por imágenes, medicamentos, ellos saben cuánto estás generando”.Pero a pesar del auge de los precios, los inversionistas y analistas dicen que el sector pasa por un momento difícil, con escasez de veterinarios, débil demanda de los consumidores y ahora la presión regulatoria que pesa sobre los proveedores.Pete Orpin, presidente de la Society of Practising Veterinary Surgeons del Reino Unido, dijo que si bien la inversión corporativa hizo subir los precios en general, gran parte del aumento se debe a la escasez de veterinarios y al aumento de la propiedad de mascotas a partir del Brexit, la sofisticación de los nuevos procedimientos y un vínculo cada vez más estrecho entre el dueño y la mascota.“En el pasado, casi no había ningún procedimiento que tuviera un costo mayor a 1 mil 243 dólares”, dijo. “Hacíamos lo mejor que podíamos. Ahora no hay límites en cuanto a dónde puedes acudir para recibir tratamiento veterinario”.ERR