Vuelan hasta en 50% la venta de alitas de pollo en Super Bowl
Lo que inició como uno de los alimentos más vendidos entre la comunidad afroamericana de la ciudad de Búfalo, Nueva York, en los años 60,las alitas de pollo bañadas con salsa comenzaron a popularizarse realmente por todo Estados Unidos a partir de 1982, y en México, gracias al acuerdo de libre comercio con ese país y Canadá, conocido como TLCAN (hoy T-MEC), es como llegó a invadir los paladares nacionales y crear una industria que puede rondar los 29 mil millones de pesos anuales.En 1997, con la entrada de Hooters al mercado, se comenzó a masificar su consumo viendo uno de los deportes más estadounidense que hay: el fútbol americano. Por ello en la actualidad justo con la celebración del Super Bowl, es cuando más repunta el consumo de estas piezas en el país, incluso llegando a elevarse hasta 50 por ciento respecto a un fin de semana normal, de acuerdo con datos de restaurantes.“Poco a poco a nuestro país se abrió pasó a la influencia cultural de Estados Unidos, ya que adoptó a las alitas como parte integral de las celebraciones deportivas particularmente del Super Bowl”, expuso el coordinador de análisis e investigación del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, Héctor Magaña.Precisó que este consumo se volvió popular debido a la facilidad de pedir a domicilio por lo que también la venta de este alimento se ve beneficiado.Una estimación de MILENIO basado en cifras del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), precisando que un kilo de alitas de polloequivale en un mínimo de 8 piezas completas (sin partir en dos), en 2023 se produjeron 525.5 millones de kilos, casi 10 por ciento más respecto a 2019, antes del impacto de la pandemia.Y prácticamente todo esto se consume en el país, nada se manda a otros mercados, incluso se requiere importar de países como Estados Unidos y Brasil para atender la demanda local, de acuerdo con datos delBanco de México (Banxico).También esta alta demanda que supera la oferta se refleja en sus precios, pues de acuerdo con información del Instituto Nacional deEstadística y Geografía (Inegi), al cierre de 2024, el costo de un kilo de alas de pollo frescas cuesta en promedio 54.86 pesos, el nivel más alto desde que hay registro y 36.5 por ciento más de lo que costaba en 2019, antes del impacto de la pandemia.RestaurantesEn Estados Unidos fue la cadena Buffalo Wild Wings la que comenzó el auge de lasalitas de pollo con eventos deportivos, pues fueron los que realmente iniciaron el concepto de “sports bar”, mismo que adoptaron diferentes inversionistas en el mundo, incluyendo México.Actualmente hay en el país casi 70 mil restaurantes que sirven alitas de pollo como uno de sus principales platillos, de los cuales Estado de México, Veracruz y Jalisco destacan en los tres primeros lugares donde se establecen.Hiran Colin Campos, director de relaciones públicas de la franquicia La BTK, detalló que durante el Super Bowl a ellos se les incrementa la venta de alitas hasta en 50 por ciento, dependiendo la entidad del país.“Esto es debido a que la población joven está tomando como parte de las cosas que le gustan el fútbol americano y esto se está volviendo en una tradición, no solamente consumir en el restaurante, sino también porque se reúne a la familia y amigos”, explicó. Por otro lado, la franquicia Wings Army en México, reveló a MILENIO que el Super Bowl aumenta en 25 por ciento sus ventas de estas piezas de pollo bañadas en salsa, ya que históricamente suele estar relacionado con este evento. “Este día se venden alrededor de 130 mil alitas que equivalen a 13 mil órdenes a nivel nacional (...) El incremento de la venta se debe a que se conjuga el tema del partido y un alto consumo de los clientes durante el evento”, destacó.Consideran que el mayor consumo durante este evento se realiza en el centro del territorio nacional, que son Ciudad de México, Estado de México, Querétaro y Puebla.ImportacionesAun cuando fue una tradición que llegó por influencia de Estados Unidos a México, los que vienen capitalizando parte de este auge son los productores brasileños. Datos de Banxicoapuntan que de enero a noviembre de 2024 se importaron en el país 36.2 millones de kilos de alitas de pollo, de los cuales 13.7 millones vienen de la nación sudamericana y de la Unión Americana alrededor de 10 millones.Cabe destacar que comparado con el mismo lapso de 2023, la entrada deestas piezas de ave al país provenientes de Brasil aumentaron 54.3 por ciento, mientras que la importación de Estados Unidos se desplomó 23.6 por ciento.De acuerdo con la agregada Agrícola de la embajada de Brasil en México, Adrianne Reis Cruvinel, gracias al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), los impuestos a la importación de este alimento bajaron a cero, algo que aprovecharon. “Brasil se tornó un buen proveedor porque ahora sí puede exportar a México, entonces exportamos cerca de 40 millones de dólares, por lo que somos un proveedor que puede garantizar la seguridad alimentaria de los mexicanos con precios que posibiliten que la inflación no sea una amenaza”, explicó.AC/AG