Detenido en Siria el exoficial contra el que se iniciaron las revueltas populares de 2011
El exoficial sirio contra el que se encendió la chispa de las revueltas populares de 2011 en Siria, Atif Najib, ha sido detenido en la provincia costera de Latakia, un simbólico arresto en el marco de la campaña contra miembros del antiguo régimen de Bachar al Asad, informaron este viernes a Efe fuentes de la nueva administración siria y medios sirios.
"Las fuerzas de seguridad arrestaron a Atif Najib en las afueras de la provincia de Latakia, en el noroeste de Siria", aseguró la televisión siria alineada con el nuevo Gobierno, una información que fue confirmada a EFE por fuentes de la administración.
Najib, primo de Bachar al Asad y que era jefe de Inteligencia de la provincia meridional de Deraa, ordenó en 2011 el arresto de un grupo de niños en Deraa por hacer pintadas con lemas en contra del régimen en las paredes de su escuela, que fueron torturados durante su detención, una acción que desencadenó las protestas que se convirtieron en el punto de partida de la revolución siria.
El director de la Dirección de Seguridad Pública de la provincia de Latakia, Mustafa Knefati, afirmó que "la Dirección de Seguridad Pública de la provincia de Latakia, en cooperación con las fuerzas militares, pudo arrestar al general de brigada Atif Najib, quien ocupaba el cargo de Jefe de la División de Seguridad Política en Deraa", reprodujo el periódico sirio "Al Watan".
El diario añadió que esta detención es "un paso hacia la consecución de la justicia y la rendición de cuentas de todos los que cometieron crímenes contra personas inocentes, y que el sufrimiento de estos niños sea un testimonio vivo de la brutalidad de la tiranía y la necesidad de luchar por la dignidad y la libertad¿.
Atif Najib nació en la ciudad costera de Yable y se graduó en la Escuela Militar antes de unirse al servicio de Inteligencia, donde ocupó varios puestos, entre ellos el de jefe de la División de Seguridad Política en Deraa.
Cuando ordenó la detención de los niños en Deraa, responsables sirios y familiares fueron a mediar para su liberación, pero fueron recibidos con insultos y rechazo, y se le atribuye haber dicho: "Olvídense de sus hijos", según los medios sirios, un comportamiento que fue uno de los desencadenantes de las protestas en Deraa.
Estas revueltas populares fueron fuertemente reprimidas por el régimen de Al Asad y derivaron en una guerra que duró casi 14 años hasta el pasado 8 de diciembre, cuando fue derrocado por una ofensiva liderada por el nuevo presidente de la transición del país, Ahmed al Sharaa.