Las frutas que no deberías comer a la noche: los motivos por los que hay que evitarlas en la cena
¿Sabías que no todas las frutas son recomendables para consumir antes de dormir? Aunque incluirlas en nuestra dieta es esencial para obtener nutrientes diarios, no todas favorecen un descanso reparador.
Las frutas son fundamentales en cualquier plan alimenticio saludable, ampliamente recomendadas por nutricionistas para mantenernos activos y llenos de energía. Entonces, ¿por qué algunas frutas deben evitarse antes de dormir?
Existen frutas que, al ser consumidas por la noche, pueden afectar tu sueño. ¡Descubre por qué ocurre esto y cuáles son esos alimentos de los que hablamos!
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Frutas que es mejor no consumir por la noche y las razones detrás
La selección de la cena puede influir notablemente en la calidad del sueño.
Un estudio de la Universidad de Leeds, publicado en la revista Social Science & Medicine, indica que, aunque las frutas son esenciales para una dieta balanceada, algunas no son las más adecuadas para la noche debido a sus propiedades que pueden afectar un descanso reparador.
A continuación, un resumen de los consejos de dicha investigación:
Evitá los cítricos: frutas como mandarinas, naranjas y pomelos son ricas en vitamina C y aportan múltiples beneficios. Sin embargo, su alta acidez puede ser problemática por la noche. Consumir estos alimentos antes de dormir puede causar acidez estomacal, especialmente en quienes padecen reflujo gástrico. Por ello, es mejor elegir opciones menos ácidas si planeas cenar fruta.
El problema del tomate y su acidez: aunque es un fruto, el tomate se usa comúnmente como verdura en ensaladas y otros platos. Al igual que los cítricos, el tomate es ácido y contiene tiramina, un aminoácido que puede actuar como estimulante cerebral. Esta combinación puede afectar el sueño.
Sandía y otras frutas con alto contenido de agua: frutas como melón, sandía y durazno son ideales para hidratarse gracias a su alto contenido de agua, que llega hasta el 92%. Sin embargo, consumir grandes cantidades de estas frutas por la noche puede llevar a visitas frecuentes al baño. Esta interrupción del descanso nocturno puede resultar en un sueño fragmentado y poco reparador.
Frutas que contienen sorbitol: manzanas, duraznos, ciruelas, pasas y peras contienen sorbitol, un azúcar natural que puede ser difícil de digerir para algunas personas. Comer estas frutas puede causar dispepsia por flatulencia, es decir, hinchazón abdominal y acumulación de gases, que también pueden afectar la calidad del sueño.
Alimentos que favorecen un sueño reparador y combaten el insomnio
Enfrentar problemas de sueño es una preocupación frecuente entre adultos y niños, especialmente al observar que una gran parte de la población no descansa de manera adecuada, según el portal We Life.
La Sociedad Española de Neurología indicó que alrededor de 12 millones de personas en España padecen insomnio, lo que ha llevado a muchos a buscar soluciones en diferentes áreas, incluida la alimentación.
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A continuación, te presentamos algunos alimentos que pueden contribuir a mejorar la calidad del sueño:
Cerezas: reconocidas por su alto contenido en melatonina, especialmente las variedades más ácidas como las guindas, las cerezas son perfectas para consumir tras la cena. Además, son ricas en antocianinas, antioxidantes que favorecen la recuperación muscular.
Banana: esta fruta destaca por su riqueza en vitamina B6, que facilita la producción de serotonina y melatonina, neurotransmisores que mejoran el sueño. También contiene triptófano, magnesio y potasio, que ayudan a relajar los músculos y prevenir el síndrome de piernas inquietas, contribuyendo a un descanso nocturno más reparador.
Kiwi: consumir kiwis antes de dormir ha demostrado ser beneficioso para el sueño, gracias a su alto contenido en serotonina y vitamina B9. Estudios sugieren que puede reducir el tiempo para conciliar el sueño y mejorar la duración y calidad del descanso nocturno.
Ananá: este fruto puede aumentar de manera significativa la producción de melatonina en el organismo. Además, contiene bromelina, una enzima que favorece la digestión y previene molestias nocturnas que pueden interrumpir el sueño.
Frutillas: además de ser una excelente fuente de vitamina C y antioxidantes, contienen melatonina y pueden mejorar los trastornos del sueño. Su capacidad para estimular el sistema inmunológico y combatir alergias también contribuye a un mejor descanso nocturno.
Palta: con su alto contenido de magnesio, la palta es un alimento ideal para promover un sueño profundo y reparador. El magnesio actúa como un relajante natural, ayudando a desactivar la adrenalina y facilitando el descanso nocturno.