¿Fijan población las estaciones de esquí? (sin respuestas)
El crecimiento demográfico en los pueblos próximos a estaciones de esquí en España ha sido notable entre el año 2000 y 2024. Según los datos, la población promedio de estas localidades ha aumentado un 39%, pasando de 32.363 habitantes a 44.949 habitantes.
Destacan casos como Pradollano, en Sierra Nevada, con un crecimiento impresionante del 664%, convirtiéndose en un claro reflejo del impacto del turismo y las infraestructuras relacionadas con los deportes de invierno. Monachil, también en Sierra Nevada, creció un 62%, mientras que Benasque (Cerler) experimentó un aumento del 58%.
Por otro lado, algunas localidades han tenido crecimientos más moderados, como Boí (14%) y Arties (15%), aunque siguen beneficiándose de la cercanía a las estaciones de esquí.
Además, quería reflejar una serie de pueblos de montaña pirenaicos, con cierto encanto, que han tenido un marcado retroceso demográfico. Algunos de ellos, como ocurre con Torla, con un atractivo alto al estar próximo a uno de los Parques Nacionales más conocidos (Ordesa y Monte Perdido).
En relación con estos datos, hay otros factores que también deben tenerse en cuenta. Los lugares con estaciones de esquí cercana suelen contar con paisajes espectaculares y con una amplia oferta de actividades. Cabe también mencionar, los municipios que ofertan los forfaits con grandes rebajas a los empadronados y esto provoca datos totalmente ficticios.
En definitiva, hay una correlación existente entre el aumento de la población y la proximidad a una estación de esquí en el análisis de estos núcleos de montaña. Una parte de los lectores podrán estar pensando que la correlación no implica causalidad y que este incremento se habría dado de todas formas, pero es un argumento difícil de sostener.
Destacan casos como Pradollano, en Sierra Nevada, con un crecimiento impresionante del 664%, convirtiéndose en un claro reflejo del impacto del turismo y las infraestructuras relacionadas con los deportes de invierno. Monachil, también en Sierra Nevada, creció un 62%, mientras que Benasque (Cerler) experimentó un aumento del 58%.
Por otro lado, algunas localidades han tenido crecimientos más moderados, como Boí (14%) y Arties (15%), aunque siguen beneficiándose de la cercanía a las estaciones de esquí.
Además, quería reflejar una serie de pueblos de montaña pirenaicos, con cierto encanto, que han tenido un marcado retroceso demográfico. Algunos de ellos, como ocurre con Torla, con un atractivo alto al estar próximo a uno de los Parques Nacionales más conocidos (Ordesa y Monte Perdido).
En relación con estos datos, hay otros factores que también deben tenerse en cuenta. Los lugares con estaciones de esquí cercana suelen contar con paisajes espectaculares y con una amplia oferta de actividades. Cabe también mencionar, los municipios que ofertan los forfaits con grandes rebajas a los empadronados y esto provoca datos totalmente ficticios.
En definitiva, hay una correlación existente entre el aumento de la población y la proximidad a una estación de esquí en el análisis de estos núcleos de montaña. Una parte de los lectores podrán estar pensando que la correlación no implica causalidad y que este incremento se habría dado de todas formas, pero es un argumento difícil de sostener.