Así te puede espiar, ante tus narices, el pequeño Black Hornet 3, el microdrón que usarán los boinas verdes del Ejército del Aire
Desde primeros de mes, los efectivos del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC), la unidad de élite del Ejército del Aire utilizan el Black Hornet 3, un microdrón de muy reducidas dimensiones que ofrece grandes posibilidades a la hora de proporcionar inteligencia y reconocimiento en tiempo real.
Este sistema se suma a otros drones con los que ya contaban, como el Raven o el WASP. Ahora, gracias al Black Hornet 3, los boinas verdes del Ejército del Aire cubren una necesidad primordial: dotar de conciencia situacional a los uniformados en espacios urbanos o confinados, lugares en los que donde volar otro dron de mayor tamaño sería imposible, tal y como destaca el Ejército del Aire en un comunicado.
Cabe en la palma de la mano, pesa 33 gramos, vuela a un máximo de 21 km/h, tiene una autonomía de hasta 25 minutos y es casi silencioso. Es uno de los drones más pequeños del mundo del que ya disponen las Fuerzas Armadas españolas. Hasta ahora estaba operativo en el Mando de Operaciones Especiales, la Brigada Almogávares VI de Paracaidistas y el Parque y Centro de Mantenimiento de Helicópteros; aparte la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada.
Este modelo es una evolución del anterior y presenta importantes mejoras de las cargas de pago (elementos del RPAS que no son necesarios para volar pero que se transportan para el cumplimiento de la misión encomendada), especialmente en la cámara visual y en la térmica, con una resolución y campo de visión mejorados con respecto al Black Hornet 2. Además, es más sencillo el apoyo logístico al ser extraíbles tanto la carga de pago como la batería. También cuenta la posibilidad de vuelo en denegación DPS, incluido en interiores, con lo que mejora la capacidad de reconocimiento y observación en terreno abierto y dentro de edificaciones.
Cada uno de estos sistemas está compuesto de una estación base joystick de control, que puede ser manejada solamente con una mano y la pantalla de observación. La estación de control almacena dos sensores BH3 y, junto con el joystick de control, permite la realización de todas las funciones necesarias para el planeamiento, ejecución y análisis de las misiones.
El minidron puede volar hasta una distancia de dos kilómetros y a una velocidad máxima de 21 km/h. Todo ello con un peso de 33 gramos y una firma acústica prácticamente indetectable.
Se trata de un dron de reconocimiento táctico diseñado y fabricado por la compañía noruega Prox Dynamics. Es uno de los más pequeños del mundo, con una longitud de apenas 10 centímetros. A pesar de su tamaño compacto, el Black Hornet 3 es capaz de proporcionar imágenes de alta calidad y una vista panorámica en tiempo real, lo que lo hace ideal para operaciones militares y de seguridad.
Es capaz de volar a una altitud de hasta 4000 pies. Además, tiene una batería de larga duración que le permite permanecer en el aire durante unos 25 minutos antes de tener que volver a cargarse. Su estructura está diseñada para ser resistente a los impactos y las vibraciones, y puede operar en condiciones climáticas adversas.
Está equipado con una cámara de alta resolución que proporciona imágenes nítidas y detalladas en tiempo real. Además, tiene una función de zoom que permite al operador acercarse a objetos distantes para obtener más detalles. El dron también cuenta con un sensor térmico que le permite detectar la presencia de personas y objetos calientes en la oscuridad o en condiciones de poca luz.
El control del Black Hornet 3 es intuitivo y fácil de usar, lo que lo hace ideal para los soldados y los equipos de seguridad que no tienen experiencia previa en el uso de drones. La interfaz de usuario está diseñada para ser simple y clara, y se puede operar con un solo botón. Además, el dron es lo suficientemente silencioso como para no alertar a los objetivos de su presencia, lo que lo hace ideal para operaciones encubiertas.
El Black Hornet 3 ha sido ya utilizado por varios ejércitos y agencias de seguridad en todo el mundo. En 2019, el ejército británico anunció que había comprado más de 30 de estos drones para su uso en operaciones de combate en Afganistán. También se ha utilizado en operaciones de rescate y búsqueda de personas desaparecidas, así como en la inspección de infraestructuras críticas como oleoductos y líneas eléctricas.
Sin embargo, el Black Hornet 3 también ha sido objeto de críticas por parte de grupos de derechos humanos y pacifistas que lo consideran una herramienta peligrosa para la vigilancia y la guerra. También se ha debatido su uso en operaciones de asesinato selectivo y el potencial de su tecnología para ser utilizada en la violación de la privacidad de las personas.
Se puede capacitar a un operador para operar el Black Hornet en tan solo 20 minutos. El vehículo aéreo tiene tres cámaras: una que mira hacia adelante, otra que mira hacia abajo y otra más que apunta hacia abajo a 45 grados. Por su fortaleza y dificultad de detección es especialmente adecuado para el combate en condiciones urbanas.