México, Trump y sus amenazas

Hoy, con el regreso de Trump al poder de la mayor potencia (todavía) económica y militar del mundo, se abre, sin lugar a duda, un tiempo de incertidumbre y de peligros en el mundo. Es el triunfo político, y de manera contundente, no solo de un populista y autócrata, sino que ahora lo acompañan en su retorno a la Casa Blanca los hombres más ricos del mundo, que también no solo son súper ricos, sino que son los dueños de las principales redes sociales, que como bien sabemos, a través de ellas, se influye de manera muy importante en el comportamiento de millones de personas y que llevó, incluso, a Biden, en su discurso de despedida, a hablar del peligro para la democracia estadounidense, y que con su llegada al poder, vía Trump, se instauraba una oligarquía.

Pero el peligro no solo es para la democracia estadounidense, sino que lo es para la democracia en el mundo y lo paradójico es que en la que fuera la primer democracia moderna ahora se impone un nacional populista que viene a cobrar las facturas que, a su parecer y la de sus seguidores, les deben desde 2020, cuando una horda de ellos, e instigados por el mismo Trump, tomaron el Capitolio reclamando un triunfo que no pudieron probar y poniendo a prueba las instituciones y las normas de la democracia.

Hoy, su regreso triunfal marca el nuevo tiempo que amenaza la democracia en el mundo y le da aliento a los populistas y autócratas en el mundo para seguir matando la democracia, atentando contra los derechos de las personas migrantes, que se convirtieron en el instrumento narrativo de su propaganda y sirvieron de instrumento para sus fines y sentires xenófobos, pero lo son para el pluralismo de las sociedades e incluso para la globalización económica, con sus discursos ultranacionalistas; lo son para el Estado democrático al golpear hasta acabar con los poderes que equilibran justo el exceso del poder presidencial y borrar la separación de poderes para concentrarse en el líder y lo son para la libertad de prensa al atacar y secar cualquier vía de financiación a los medios tradicionales para fincar su comunicación y propaganda en las redes sociales de las que, como lo anotamos arriba, sus dueños con la compañía de viaje de Trump ahora en su retorno al poder.

En el caso concreto de nuestro país, los retos son mayúsculos, asistimos a un proceso similar al estadounidense desde 2018, con el obradorato en el poder y el desmantelamiento del Estado de Derecho que ha venido también acompañado de una crisis de la oposición partidaria, lo que lleva a que la postura de la presidencia frente a las amenazas de Trump de deportaciones masivas, imposición de 25 por ciento de aranceles a los productos mexicanos exportados a Estados Unidos, catalogar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas, tenga una gran debilidad, pues la negativa a reconocer la pluralidad social los pone a los morenistas en una posición, ahora de que quieren convocar a la “unidad nacional”, en una larga historia de ataques que dieron los últimos seis años a amplios sectores de la población, una oposición sin credibilidad, sin peso significativo alguno y ausentes en términos reales del debate de los verdaderos problemas nacionales, pero además, el gobierno morenista tiene unas finanzas más que resquebrajadas por el enorme peso de la deuda, los costos de los programas sociales y sobre todo, con una economía que en términos reales NO HA CRECIDO y está incluso en una ruta de seguir igual de estancada, con una altísima violencia e inseguridad en todo el territorio nacional y sobre todo, sin una ESTRATEGIA DE ESTADO ante las amenazas de Trump.

Los “aprendices de brujo” del gobierno morenista no dimensionan la verdadera tormenta que se avecina, sumidos en sus disputas por el poder, ante la ausencia del verdadero líder del movimiento y si no hay ni siquiera unidad dentro del bloque gobernante y ante el cúmulo de ataques y agravios vertidos a diestra y siniestra en los últimos años ¿con qué autoridad se atreverán a pedir la “unidad nacional”?

El arribo nuevamente al poder por Trump y los suyos los acompaña la experiencia de la anterior presidencia, que se deshicieron de los aliados temporales del primer período y solo quedaron los más duros del trumpismo, sus nuevos aliados (los hombres más ricos del planeta), sus deseos de venganza por los juicios legales contra Trump y sus seguidores, una mayoría en el Congreso y lo mismo, en la Corte Suprema, un deseo expresado en la nueva narrativa del expansionismo de Trump, un replanteamiento de la geopolítica para posicionar de nuevo a Estados Unidos como el líder mundial en un contexto donde aliados como Europa o los países de América Latina se ven apretados en las nuevas condiciones que ahora quieren imponer. La amenaza es real y mayúscula, y lo que se observa es que el gobierno morenista se achica y sin rumbo. A partir de hoy veremos si el populismo autocrático mexicano tiene las capacidades para responder al populismo autocrático trumpista favoreciendo los intereses del país o como miembros de la misma familia política se logran acomodar en los intereses del imperio.