Proyectos contra la soledad
Hablábamos el pasado lunes sobre la soledad no deseada en los mayores, cuando cada vez hay más y están más solos en estas ciudades de la furia y el ruido. Comentaba, a partir de mi curtida experiencia en la Asociación Caídos del Cielo, que no es suficiente tener gente cerca, ni siquiera amigos, para no sentirte solo. No es muy estimulante quedar con una amiga para tomar un café y hablar de los achaques de cada una ¿no? Los seres humanos nos juntamos normalmente para construir proyectos ilusionantes. Los niños para jugar y mostrar sus habilidades a los otros. Las parejas, en general, para construir un proyecto de familia. Otros generan proyectos profesionales que les enlazan…
Cuando no hay un propósito común la compañía puede convertirse en aburrimiento o soledad interior. Los mayores con pareja, si se siguen queriendo bien, pueden mantener el objetivo de cuidarse y disfrutarse hasta el final. Pero desgraciadamente hay muchos longevos con parejas mal avenidas, o sin ella, lo que agrava su sentimiento hasta la depresión. La jubilación es cosa liberadora si tu trabajo te disgusta o estás cansado; si no es así, hay que seguir en la brecha o, si no es posible, encontrando nuevas ilusiones en tu vida de jubileo.
Y voy al grano, creo que los proyectos creativos en comunidad son los más estimulantes para los mayores. Teatro, coros, exposiciones conjuntas de pintura o artesanía, música, gastronomía… Es decir, todo aquello, que tenga un afán colectivo y pueda mostrarse al público. Es importantísimo que el grupo esté formado por gente diversa y de todas las edades, que sea una actividad divertida y sanadora, que cuenten con facilitadores profesionales y, preferiblemente, que se genere en los barrios. De ese modo los mayores lo tendrán cerquita y en vecindad. Los centros culturales, gestionados por los ayuntamientos, son una opción perfecta y económica para realizarlos. Normalmente hay clases, que está muy bien. Pero mucho mejor son los proyectos colectivos; que eso que se haga sea social y se muestre al público. Háganme caso, funciona.