ru24.pro
World News in Spanish
Январь
2025
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31

Merab Dvalishvili, de trabajar en la obra a campeón de la UFC

0
Abc.es 
No es sorpresa para nadie que comenzar una carrera en las artes marciales mixtas (MMA) es una tarea más que sacrificada. Además, muchos no lo han tenido nada fácil antes de triunfar en el deporte. Por ejemplo, Charles Oliveira se crio en las favelas de Brasil . Alexandre Pantoja trabajaba como repartidor de Glovo y ahora es uno de los campeones más dominantes de la UFC. Alex Pereira trabajó en un taller mientras era alcohólico antes de que el deporte le salvara la vida literalmente. Hasta el propio Ilia Topuria tuvo un pasado difícil abandonando su tierra natal y trabajando en la costa alicantina al llegar a España. Pues bien, Merab Dvalishvili continua este patrón de sacrificio antes del triunfo. Empezó entrenando lucha, sambo y judo en Tiflis, Georgia, desde muy temprana edad para defenderse. Con apenas 21 años, en 2013, abandonó su país con un objetivo entre ceja y ceja, ser luchador profesional. Su llegada no fue nada fácil, pues casi acaba deportado por culpa de su abogado, el cual le engañó y robó su dinero, tal y como contó a un periodista georgiano hace unos años. Desde ese entonces compatibilizó su carrera en el deporte con un trabajo en la construcción, en el que estuvo hasta 2019 , habiendo debutado incluso en la UFC. Numerosas publicaciones recorren las redes del georgiano como obrero, destacando un vídeo en el que derribaba una pared a base de patadas . Ese pasado en el que combinaba el duro trabajo en la obra con sus exigentes entrenamientos le han forjado una resistencia cardiovascular al alcance de muy pocos. De ahí su apodo, ' La Máquina' . Pasando a su faceta deportiva, su inicio tampoco fue fácil. En su debut como profesional cayó derrotado, al igual que en su tercer choque. Estaba con un récord negativo (1-2), por lo que en su cabeza surgió un pensamiento: «¿Cómo voy a ganar en la UFC ?» No obstante, rápidamente buscó una alternativa, pues su motivación era pelear. «Me dije: 'gane o pierda seguiré peleando'. Mientras cubrieran mi vuelo podría pelear en China o Rusia. Me olvidé de la UFC o Bellator», confesó en una entrevista en 'Vsuspod'. Todo un ejemplo de superación. Y esa capacidad de superar la adversidad fue lo que le hizo avanzar, pues acumuló seis victorias seguidas y pudo entrar a la UFC. Pero ni con esas Merab pudo disfrutar de tranquilidad, pues perdió contra Frankie Saenz y contra Ricky Simón en sus dos primeros duelos en la compañía. Por ello, le toco volver a remar a contra corriente para mantenerse dentro de la promotora estadounidense. Así, logró encauzar su carrera y pasó a sumar diez triunfos al hilo, suficientes para lograr la   oportunidad por el cinturón. Además, fue un camino en el que se impuso a excampeones, tales como Henry Cejudo, Petr Yan y José Aldo. Finalmente, en el UFC 306 le tocaría batirse al rey de la categoría, el carismático Sean O'Malley. Tras dominar los cinco asaltos de la contienda acabó la noche con el título en su cintura, siendo el nuevo campeón del peso gallo (135 libras o 61,2 kilos). Ahora le toca un duro rival, Umar Nurmagomedov. El primo de Khabib lleva seis triunfos seguidos en la UFC y cuenta con grandes expectativas a su alrededor. Por su parte, Merab Dvalishvili se ha tomado el encuentro de manera personal, considerando que el ruso le ha faltado el respeto y que no se merecía la oportunidad. Con todo, este sábado en el UFC 311 tendrán la oportunidad de aclararlo todo dentro de la jaula.