Eriksson murió con una deuda de 4 millones de euros
Sven-Goran Eriksson murió a finales del pasado mes de agosto dejando una deuda de 3,7 millones de libras (4 millones de euros) después de años de mala gestión financiera y de haber sido estafado por su ex asesor financiero, según se ha revelado. El ex seleccionador inglés debía un total de 8,64 millones de libras y tenía activos por 4,8 millones de libras, lo que dejaba su patrimonio con un gran déficit.