Junts exige más documentos clasificados al Gobierno: ahora quiere el móvil del imán de Ripoll facilitado por el CNI

El Gobierno ha cedido y ha entregado ya varios documentos clasificados a Junts relacionados con los atentados de Barcelona en 2017 y los de Carles Puigdemont quieren más. Ahora, Junts ha registrado una nueva petición en el Congreso que incluye un total de diez documentos. Entre esos "papeles" que reclama el partido posconvergente aparecen los registros del móvil del imán de Ripoll facilitado por el CNI para mantener el contacto con él tras su salida de la prisión de Castellón en abril de 2014.

Cabe recordar que el Gobierno ha desclasificado ya cuatro informes del CNI que incluye información sobre tres encuentros con el cerebro de los atentados de Barcelona ya que el organismo de inteligencia quería tenerle como confidente por sus vínculos con islamistas radicales. Sin embargo, esos informes tras los encuentros de los agentes del CNI con Abdelbaki Es Satty concluyen que poco podía aportar porque no era de fiar y era muy desconfiado.

Esos encuentros se produjeron entre marzo y abril de 2014 en la prisión de Castellón y ahora Junts quiere saber cómo continuó el contacto del CNI con el imán de Ripoll en libertad. Además de los registros del móvil, Junts quiere informes de seguimiento de Es Satty mientras fue imán de la mezquita de Castellón entre abril de 2014 y diciembre de 2015. También quiere documentos sobre el correo electrónico creado por el CNI para contactar con el imán desde Ripoll.

Asimismo, los posconvergentes reclaman transcripciones de entrevistas mantenidas por agentes de la Policía Nacional con el imán en la mezquita de Ripoll y documentación que acredite que estuvo ingresado en 2014 en un hospital en Tarragona. El partido de Puigdemont también quiere la nota facilitada por el CNI a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre lo que sabía de Es Satty tras los atentados.

De esta forma, Junts mete más presión todavía al Gobierno en un momento delicado porque los posconvergentes están cada vez más molestos con los incumplimientos de Moncloa.