El juez niega a Errejón cambiar su declaración como imputado por agresión sexual a Mouliaá
El juez que investiga a Iñigo Errejón por la denuncia en la que Elisa Mouliaá le acusó de agresión sexual ha rechazado cambiar la hora o la fecha a la que está citado para declarar esta semana, como había pedido la defensa del que fuera portavoz parlamentario de Sumar.
El titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha desestimado la petición y mantiene a las 12:30 horas del jueves su interrogatorio como imputado por la presunta agresión a la actriz. Ella declarará antes, ese mismo día, a partir de las 11:00 horas, en calidad de denunciante.
Fuentes jurídicas consultadas por LA RAZÓN vinculan la petición de retrasar la hora de su citación con la intención de la defensa de Errejón de poder preparar con mayor margen su declaración, teniendo en cuenta lo manifestado por Mouliaá.
En cualquier caso, trasladan las citadas fuentes que no se descarta que el instructor, Adolfo Carretero, ofrezca unos minutos de cortesía más allá de la hora a la que está convocado, si así lo reclama la letrada del expolítico, como prevé que haga.
El pasado noviembre se suspendió el procedimiento a petición de ella bajo la alegación de que su abogada se encontraba de baja médica por el avanzado estado de gestación en el que estaba. Mouliaá se negó a "designar otro letrado que la sustituyese de su confianza" y el juez Carretero se vio obligado a ordenar, como "consecuencia inevitable" y ante la "imposibilidad de la continuación del procedimiento", el archivo temporal.
Pero se reabrió en diciembre tras estimar el instructor un recurso de reforma de Errejón y otro que interpuso el Ministerio Público con los que ambos pidieron revocar el archivo de esta causa judicial.
El instructor acordó el pasado 12 de diciembre alzar la suspensión de los actos procesales de la causa judicial al tiempo que decidió no tener por personada a la denunciante, a la que ahora representa el abogado Alfredo Arrién.
El ya conocido como "caso Errejón", que se llevó por delante su carrera política, se inicio después de que Mouliaá le denunciase ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer de la Policía Nacional por la presunta agresión sexual a la que le sometió Errejón una tarde-noche de finales de septiembre de 2021 en que este presentó uno de sus libros, después de que llevasen en torno a un año hablando a través de las redes sociales.
Tras el acto, al que la actriz fue invitada por el denunciado, se fueron a tomar algo a un bar de la zona de Ópera de la capital española y, más tarde, "por educación" le invitó a acompañarla a una fiesta a la que ella tenía previsto acudir en casa de un amigo, a lo que él accedió.
En el camino a la fiesta, que recorrieron en coche, ella notó un cambio en la actitud de Errejón, siempre según el relato de Mouliaá, que pasó a mostrarse "dominante".
Una vez en el edificio del domicilio de su amiga, mientras subían a la vivienda en el ascensor, contó que Errejón la agarró "fuertemente de la cintura" y empezó a besarla "introduciéndole su lengua en el interior de su boca, dejándola sin respiración y de una forma violenta". Ella afirmó haberse sentido en ese momento muy "intimidada" por el que fuera también uno de los fundadores de Podemos.
Ya dentro de la vivienda, en mitad de la fiesta, el exdiputado "le agarró fuertemente del brazo y la llevó por la fuerza" a una habitación, donde, aseguró, que, tras cerrar con pestillo, comenzó a besarla y a tocarla sin su consentimiento "por distintas partes de su cuerpo. Sobre todo la zona de los pechos y de los glúteos", acabando por quitarle el sujetador mientras le decía "frases lascivas", del tipo "cómo me pones".
Posteriormente, como narró en su denuncia, la empujó sobre la cama y "se sacó el miembro". "Paralizada", "fue en ese momento" cuando le dijo que ella "quería seguir en la fiesta". Errejón le habría contestado que "salía de la habitación con la condición de que en 20 minutos ambos tenían que irse a su casa".
"Estuvieron un rato más en la fiesta", pero se trasladaron en coche al domicilio del político. Allí, "sin mediar palabra", él reanudó los tocamientos. Ella le dijo: "Íñigo, ‘solo sí es sí’, parece mentira que me esté pasando esto contigo".