El agobio
Escribo esta reflexión en medio de una situación de agobio personal e intransferible. A cualquiera de los lectores le puede parecer una nimiedad, producto del capricho de una mente senil. Se trata de que me tengo que someter a cuatro exámenes finales en el plazo de diez días. Ya han pasado los dos primeros. Esta próxima semana tendré los otros dos.