Sobreviviente de accidente en Circunvalación recibe apoyo psicológico para enfrentar muerte de su mamá
Natasha Aguilar Navarro, de 12 años, fue la única sobreviviente en el carro KIA Morning en el que también viajaban su mamá, María Fernanda Navarro, su tía Ruth Navarro y su prima Génesis Monge, de 12 años, que chocó frontalmente contra otro auto en Circunvalación, el viernes por la noche. La niña sufrió fracturas en el hombro y el brazo, golpes y cortaduras y se recupera en el Hospital Nacional de Niños.
Además de las heridas del cuerpo, familiares y especialistas en salud trabajan para recuperar la herida emocional de la niña, a quien hasta este sábado le informaron que su mamá, de 30 años, había fallecido.
Moisés Vargas, tío de Natasha, relató a La Nación que la menor se enteró del fallecimiento de su madre en una de las salas del centro médico. Inicialmente, la familia planeaba informarle con la ayuda de un psicólogo hasta este lunes, pero Natasha, consciente de lo sucedido, no dejaba de preguntar por su mamá.
“Fue una noticia muy dura. Ella preguntaba constantemente ‘¿Dónde está mi mamá?’. Necesitaba saber la verdad”, explicó Vargas. “Tomamos la decisión de hablarle antes para evitarle más dolor”.
Con el apoyo del psicólogo del hospital, su padre y su abuela materna, Natasha recibió la noticia mediante una narración adaptada. “Se utilizó un cuentito para explicarle que su mamá estaba en un lugar mejor”, detalló Vargas.
Estas fueron las últimas palabras de una de las víctimas del accidente en Circunvalación
Hallada con vida bajo las bolsas de aire
Esteban Moreno, uno de los primeros en brindar asistencia en la escena del accidente, fue quien encontró a Natasha. La adolescente estaba consciente y abrazándose las rodillas bajo una bolsa de aire.
“Le dije que todo iba a estar bien. Ella me preguntó por su mamá”, recordó Moreno. “Sentí una impotencia enorme; solo podía sostenerle la mano y repetir que todo estaría bien hasta que llegaron los bomberos”.
El rescate fue complicado. No podían liberar a Natasha sin antes mover el cuerpo de su prima fallecida. “Pasé la noche llorando. Algunos toman fotos en estos casos, pero yo solo reaccioné pensando que podía ser una hija, mi mamá o mi hermana”, concluyó.