Demócratas de cartón piedra
La personalidad de cada pueblo —forjada y modelada por los diversos avatares históricos que se van sucediendo a lo largo de los años y que van dejando huellas, a menudo indelebles, en generaciones y generaciones de seres humanos, que, al fin y al cabo, son los signos en los que una colectividad se reconoce a sí misma como nación histórica y cultural.