El nuevo ‘número dos’ del CNI se estrenó en la Pascua Militar
Felipe VI inauguró el año militar con el acto central por la Pascua Militar, que se celebra cada 6 de enero en el Palacio Real de Madrid. Acudieron los principales altos mandos de las Fuerzas Armadas, decenas de militares, y también los máximos responsables del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
La distribución de los invitados a la celebración en el Salón del Trono es siempre la misma. Los reyes Felipe y Letizia, y este año también la princesa de Asturias, se sientan en butacas ante los dos tronos.
A un lado de la Familia Real se sitúan el presidente del Gobierno, los ministros de Defensa e Interior, y altos cargos del Ministerio de Defensa. Al otro lado se concentran altos cargos de la Casa del Rey, encabezados por el jefe de la Casa y el jefe del Cuarto Militar.
El resto del salón lo ocupan decenas de militares y guardias civiles, frente al rey. Antes, los asistentes permanecían de pie, pero desde la Pascua Militar de 2024 el Salón del Trono aparece lleno de sillas para que tomen asiento autoridades e invitados.
En el espacio para responsables políticos, se sentaron Pedro Sánchez, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska. Les acompañaban en esa fila de butacas Amparo Valcarce, secretaria de Estado de Defensa; Esperanza Casteleiro, secretaria de Estado-directora del CNI; y Adoración Mateos, subsecretaria de Defensa.
Casteleiro no fue la única representante del servicio de inteligencia en este acto por la Pascua Militar.
Confidencial Digital ha confirmado que también asistió el recién nombrado secretario general del Centro Nacional de Inteligencia, es decir, el ‘número dos’ del CNI.
Teniente coronel de Artillería
El Consejo de Ministros nombró a finales de diciembre a Luis García Terán para ocupar ese puesto. Sustituyó a Arturo Relanzón, que llevaba desde febrero de 2020 como secretario general.
La actual directora, Esperanza Casteleiro, y su antecesora, Paz Esteban, eran personal de carrera del servicio desde los tiempos del antiguo CESID. De igual modo lo era Relanzón, y también García Terán, pero además estos dos últimos secretarios generales son militares, oficiales del Ejército de Tierra que dieron el salto al CESID.
Según el currículum que difundieron Presidencia del Gobierno y el CNI, Luis García Terán es teniente coronel del Arma de Artillería.
Aunque el Centro Nacional de Inteligencia es un servicio civil, frente al origen militar que tenía el CESID, aún un porcentaje importante de sus miembros proceden de las Fuerzas Armadas. La presencia de militares es especialmente relevante en puestos altos e intermedios de las diferentes direcciones y departamentos del centro.
Los militares que trabajan en el CNI se encuentran en situación de servicios especiales, una situación administrativa contemplada en el Reglamento de adquisición y pérdida de la condición de militar y situaciones administrativas de los militares profesionales, aprobado por Real Decreto 1111/2015, de 11 de diciembre.
Esa situación de servicios especiales y el carácter civil del CNI explican que García Terán asistiera a la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid vestido de frac, la etiqueta civil, y no con el uniforme del Ejército de Tierra, pese a ser militar de carrera.
Félix Sanz Roldán fue director del CNI después de haber llegado al empleo de general de ejército y haber ocupado el puesto de Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). En su etapa al frente de los espías, vestía de civil, no de uniforme, tampoco en actos solemnes.
Cabe indicar que en 2024 también estuvo presente en la Pascua Militar el secretario general del CNI. Pero Arturo Relanzón sí se sentó con los altos cargos de Defensa, al lado de la subsecretaria de Defensa, lo que no ocurrió este pasado 6 de enero con García Terán.
En años anteriores, de pie, Relanzón apareció en primera fila, de nuevo junto a los altos cargos políticos del Ministerio de Defensa. También vestía frac, de nuevo pese a ser coronel de Infantería.
Otro detalle: en los discursos de la Pascua Militar de 2022, 2023 y 2024, el rey Felipe citó expresamente al Centro Nacional de Inteligencia (por el nombre o por las siglas CNI) al expresar su reconocimiento en esa fecha a los militares y al personal civil del Ministerio de Defensa.
Pero este 2025 el jefe del Estado, y capitán general de las Fuerzas Armadas, sólo habló de “nuestras Fuerzas Armadas y la Guardia Civil”.
De la identidad secreta a la exposición pública
La toma de posesión de Luis García Terán como secretario general del Centro Nacional de Inteligencia se celebró en la sede del servicio, a las afueras de Madrid, a diferencia de las tomas de posesión de los directores, que se suelen celebrar en el edificio central del Ministerio de Defensa.
Asistió Margarita Robles, pero no se facilitaron públicamente imágenes del acto.
Hay que señalar también que el currículum de García Terán que se puede consultar en la web del CNI aún no tiene fotografía.
Se trata de una situación similar a la que se dio con el anterior secretario general. Cuando el Gobierno nombró a Arturo Relanzón, algunos periodistas echaron de menos que junto a los datos biográficos se facilitara alguna fotografía de este nuevo alto cargo.
No fue así. Se entendió que era preferible no difundir inmediatamente el rostro del segundo responsable en el organigrama del CNI, quien hasta ese momento había sido representante del servicio en algunos destinos en el exterior, como la Embajada de España en Estados Unidos.
Pasaron casi dos años hasta que el Centro Nacional de Inteligencia incluyó en su web una foto del rostro de Arturo Relanzón.
A partir de ahí su presencia pública se fue normalizando, y era habitual verle en actos públicos: conferencias de la ministra de Defensa, eventos de unidades militares... donde también se podía ver a la directora, Esperanza Casteleiro, muy asidua a actos públicos y especialmente castrenses, algo que también hacía cuando era secretaria general.
El perfil discreto de Relanzón hasta entonces provocaba que pasara desapercibido y muchos asistentes ignoraran que era el ‘número dos’ del CNI.
El anterior secretario general participó después en actos del Colegio Europeo de Inteligencia, y hasta concedió entrevistas en vídeo para ese organismo supranacional que apoyan servicios de inteligencia de países europeos.
La situación de partida de García Terán es similar. Hasta el 17 de diciembre, era el director de Inteligencia del CNI, un cargo muy relevante, en la práctica algo así como el ‘número tres’ del servicio.
Hasta ese momento, su identidad era secreta, como la de todos los miembros del CNI. No sólo su rostro, tampoco su nombre y apellidos se difundían, salvo por error. Pero al pasar a ser secretario general, ha asumido un papel público más relevante.