Una Real sin brilló dejó muchas dudas defensivas en Ponferrada
Ponferrada no fue un ‘trámite’. La Real Sociedad superó la primera prueba del año con más dificultades de lo habitual y eso que Imanol alineó a un once muy reconocible con ocho jugadores que pueden ser titulares cualquier domingo. El equipo local creció con su afición y salió muy enchufado y en la primera parte llegó con mucha facilidad a la meta de Marrero. En la segunda mitad los txuri urdin tuvieron que ponerse el mono de obra para sellar la clasificación a octavos de final. Finalmente, llegó gracias a un Mikel Oyarzabal decisivo que abrió la lata y dio una asistencia a Brais en la segunda diana.