De mal en peor
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Es sabido que las promesas electorales no comprometen a quienes las formulan. Antes que nosotros lo creyó así el profesor Tierno Galván, que al menos tuvo la decencia de proclamarlo negro sobre blanco. Aceptado ese principio, nadie se debe extrañar de que los representantes del BNG en el Concello de Lugo -cogobernantes más atentos a las fotografías que a las claridades contables-, que hicieron de la bajada de impuestos el eje de su campaña a los comicios de mayo de 1923, se hayan decantado ahora por apoyar su incremento, perfectamente prescindible si los fondos municipales se administrasen con más rectitud y menos desvergüenza. El sablazo vigente desde este mismo mes no es la consecuencia inevitable de la inflación y la... Ver Más