Aviación ejecutiva, un lujo al alcance de "casi" todos los bolsillos
Volar en un jet privado se ha asociado tradicionalmente a celebridades y millonarios. Sin embargo, la aviación ejecutiva es cada vez más demanda por clientes con perfiles diversos. Con mayor frecuencia, hacen uso de la misma pequeñas y medianas empresas, profesionales independientes y familias que buscan comodidad en sus viajes. Además, las motivaciones también han cambiado. Mientras que antes primaba el lujo, ahora, los usuarios que eligen esta opción anteponen la eficiencia y la seguridad. Según un informe de Knight Frank, los vuelos privados no solo son un símbolo de estatus, sino también una herramienta estratégica para negocios. Los jets privados permiten viajar directamente entre destinos sin escalas ni largas esperas en aeropuertos comerciales, lo que los hace ideales para ejecutivos y empresas que valoran la productividad.
Así, en los últimos años la necesidad de movilidad eficiente, ha impulsado el sector de la aviación ejecutiva. Este mercado alcanzó en 2023 una valoración 38.500 millones de dólares, y se prevé que llegue a los 55.200 millones de dólares para 2031, lo que implica una tasa de crecimiento anual compuesta del casi el 5% entre 2024 y 2031.
En España, este segmento de la aviación tiene un impacto económico significativo, ya que genera 21.000 empleos directos e indirectos y contribuye con 3.100 millones de euros al PIB, según datos de la Asociación Europea de Aviación de Negocios (EBAA, por sus siglas en inglés), correspondientes a 2023. Aunque su cuota de mercado disminuyó del 10,5% en 2022 al 4,9% en 2023, el país sigue ocupando el quinto lugar en Europa en número de movimientos de aviación ejecutiva, con 114.656 despegues y aterrizajes registrados ese año. Un mercado que, en Europa, lideran Reino Unido, Suiza, Alemania y Francia, y que, en el mundo, está encabezado por Estados Unidos, donde utilizar una avión privado es una opción de transporte más.
Conexiones
Aeropuertos como Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat y Palma de Mallorca se han consolidado como hubs clave para vuelos ejecutivos en el país. Además, destinos como Ibiza y Marbella registran una alta demanda estacional, impulsada por el turismo de lujo. En total, 79 aeropuertos españoles recibieron tráfico de aviación ejecutiva en 2023, reflejando la extensión de este sector en el territorio nacional. La aviación ejecutiva también desempeña un papel crucial en conectar España con otros continentes. En 2023, las conexiones intercontinentales registraron un crecimiento significativo hacia regiones como América Central y del Sur (+8%) y el Sudeste Asiático (+10%). Sin embargo, también hubo disminuciones en los movimientos hacia Europa (-6%) y Rusia y Asia Central (-57%), lo que refleja cambios en los patrones de desplazamientos.
Entre los aeropuertos con más tráfico, destaca Madrid-Barajas, con 956 vuelos en ambos sentidos en 2023, y rutas turísticas como Ibiza-Palma de Mallorca (855 vuelos) e Ibiza-Niza, que experimentó el año pasado un crecimiento del 3% respecto a 2022. Estas cifras subrayan el equilibrio entre viajes de negocios y turismo dentro del mercado de aviación ejecutiva en España.
La flota con base en España incluye 133 aeronaves, siendo las más utilizadas los jets ligeros y medianos, como el Cessna Citation Excel/XLS y el Embraer Phenom 300, que lideraron en número de operaciones en 2022. Estas aeronaves son ideales para rutas cortas y medianas, ofreciendo eficiencia y comodidad.
La pandemia de COVID-19 marcó un antes y un después. Mientras las aerolíneas comerciales luchaban con restricciones, cancelaciones y disminuciones drásticas en el número de pasajeros, el sector de los vuelos privados encontró nuevas oportunidades. La posibilidad de evitar aeropuertos concurridos y minimizar el contacto con otras personas se convirtió en un factor decisivo para muchos clientes. Y es que una persona que vuela en avión comercial tiene 250 puntos de contacto, mientras que en aviación ejecutiva se reducen a 23.
Así, el sector de los aviones privados en España ha crecido en los últimos años, impulsada por una combinación de factores económicos, empresariales y turísticos. En este segmento de aviación, los modelos de negocio han evolucionado para ofrecer diferentes niveles de accesibilidad, flexibilidad y costos, adaptándose a las diversas necesidades de los clientes, que van desde la propiedad total, a la compartida, pero también al alquiler bajo demanda, que ha hecho proliferar las empresas dedicadas a la gestión de jets privados, brokers y operadores de servicios de tierra especializados. Es el caso de LunaJets, una empresa dedica a servicios de chárter, que conecta a clientes con operadores de jets privados de todo el mundo, que ha democratizado el acceso a la aviación ejecutiva mediante herramientas digitales que facilitan la reserva de vuelos. «Los brokers conocemos muy bien la red de aviones que hay disponibles en cada momento. Muchos propietarios y aerolíneas ejecutivas alquilan su jet cuando no lo están utilizando. Gracias a este conocimiento, adaptamos la aeronave a las necesidades de cada cliente. Encontramos el avión, lo contratamos y lo revendemos. Es importante que la aeronave esté en un sitio cercano para que no se dispare el coste», explica el director general en España de Lunajet, Carlos Matallana.
La compañía gestiona una red global de 4.500 aviones y colabora con más de 450 operadores en todo el mundo. En 2023, operó 15.000 vuelos, lo que le permite ofrecer condiciones ventajosas tanto en precio como en disponibilidad. En Europa, las tarifas de vuelo suelen calcularse por hora: un jet de cuatro plazas para vuelos cortos tiene un coste aproximado de 3.000 euros por hora, mientras que un avión de mayor tamaño, generalmente utilizado para viajes transoceánicos y con capacidad para unos 20 pasajeros, puede alcanzar los 13.000 euros por hora.
Aunque esta industria sigue asociada al lujo, el responsable en España de LunaJets subraya que «la aviación ejecutiva no vende lujo, sino tiempo». Aproximadamente el 65% de los vuelos son profesionales, permitiendo a los usuarios optimizar sus horarios y aterrizar en aeródromos cercanos a sus destinos finales, evitando largos desplazamientos por tierra», asegura.
Cambio de perfil
Tradicionalmente, España no ha sido un mercado relevante para la aviación ejecutiva debido a su eficiente red de transporte. Sin embargo, factores como la llegada de nuevos residentes internacionales y la expansión de las empresas fuera de las principales ciudades han aumentado la demanda de vuelos privados. Además, el cliente medio también ha cambiado. «Los usuarios que demandan nuestros servicios son muy diversos. Van desde CEO muy conocidos de empresas muy importantes hasta chicos en pantalón corto y zapatillas, que están al frente de startups y que necesitan visitar tres ciudades distintas en un mismo día. Pero su uso también se ha extendido, fundamentalmente en trayectos cortos, a familias de clase media que, puntualmente, deciden darse un capricho en sus vacaciones y también a grupos de amigos, que alquilan un avión de forma compartida», comenta Matallana.
Terminales
Las terminales ejecutivas también han evolucionado significativamente en los últimos años para adaptarse a las crecientes demandas del mercado de la aviación privada. Estas terminales se han transformado para priorizar la rapidez y comodidad del cliente. A diferencia de los aeropuertos comerciales, donde los pasajeros deben pasar por largos procedimientos de seguridad y esperas, las terminales ejecutivas están diseñadas para minimizar el tiempo de tránsito. Por ejemplo, en el aeropuerto de Madrid, el tiempo desde que un cliente llega a la terminal hasta que aborda el avión puede ser de apenas siete minutos y medio. «A la gente le sorprendería mucho ver lo funcionales que son no solo las terminales ejecutivas, sino también los propios aviones, que se conciben como un lugar de trabajo. Al contrario de lo que se puede pensar, no todo en la aviación ejecutiva es champagne y caviar», concluye Matallana.
La aviación ejecutiva ha evolucionado, pasando de ser un símbolo de exclusividad reservado para una élite a convertirse en una solución estratégica y accesible para una amplia variedad de usuarios. Impulsada por la necesidad de eficiencia, seguridad y flexibilidad, esta industria está redefiniendo su propósito y atrayendo a un público cada vez más diverso. Lejos de ser simplemente un capricho, se sitúa como un pilar de la movilidad moderna. Viajar en un avión privado se está convirtiendo en un lujo que cada día está más al alcance de «casi» todos los bolsillos.
Vuelos que salvan vidas
El transporte de órganos es una carrera contrarreloj donde cada minuto cuenta. En este contexto, los jets privados han emergido como una solución clave para garantizar que corazones, pulmones, hígados y otros órganos lleguen a su destino a tiempo para salvar vidas. En España, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha liderado un modelo único de colaboración con operadores de aviación privada para optimizar esta logística vital. Según fuentes del sector, en España se realizan aproximadamente entre dos y tres vuelos privados cada noche destinados al transporte de órganos para trasplantes. Esta actividad es esencial para salvar vidas, y la colaboración entre entidades públicas y privadas juega un papel crucial en su éxito. Cada órgano tiene una «ventana de viabilidad», que puede variar entre cuatro y doce horas, dependiendo del tipo y de las condiciones de preservación. Esta limitación exige una coordinación precisa para minimizar los retrasos y garantizar que los órganos lleguen en las mejores condiciones posibles al paciente receptor. En España, que lidera el ranking mundial de trasplantes, el sistema de transporte ha evolucionado para integrar tanto medios terrestres como aéreos. Mientras que las ambulancias y helicópteros cubren distancias cortas, los jets privados se han convertido en una herramienta indispensable para traslados interregionales. La ONT ha desarrollado acuerdos que permiten el acceso rápido y seguro a aeronaves adaptadas para esta misión. Estos jets, gracias a su flexibilidad, pueden despegar en menos tiempo que los vuelos comerciales y acceder a aeropuertos más pequeños, reduciendo significativamente los tiempos de traslado. El modelo desarrollado por la ONT y su colaboración con la aviación privada ha permitido a España mantener su liderazgo mundial en trasplantes durante décadas. Según datos de la ONT, en 2022, se realizaron más de 5.000 trasplantes en el país, muchos de los cuales dependieron de un transporte aéreo eficiente.