Detenido un policía tras liberar a una docena de prisioneros para que pudieran celebrar el Año Nuevo
Un agente de policía de Zambia ha sido detenido por liberar presuntamente a 13 personas encarceladas para que pudieran celebrar la entrada del año. Los hechos tuvieron lugar en las primeras horas del pasado martes 31, y de acuerdo o a varios medios, el autor se encontraba en estado de embriaguez cuando tomó la decisión.
El detenido se trata del inspector Titus Phiri, y el incidente sucedió en una comisaría de Lusaka, capital de Zambia, al sur de África. Según informó el cuerpo de policía el pasado miércoles a través de un comunicado, el agente Phiri se hizo con las llaves de las celdas "por la fuerza", arrebatándoselas a otro agente, mientras se encontraba "en estado de embriaguez". A continuación, procedió a abrir las celdas de hombres y mujeres, para liberar a unos 13 presos de los 15 que permanecían en las estancias policiales, a quienes ordenó marcharse "afirmando que eran libres de pasar el Año Nuevo".
El agente huyó de la comisaría
Algunos de los presos estaban acusados de delitos relacionados con asaltos, robos y hurtos, y en el momento de la emisión del comunicado, permanecían en paradero desconocido. Según informa el medio 'The Citizen', tras liberar los presos, Titus Phiri abandonó la estación de policía, para posteriormente ser arrestado.
Aunque desde el departamento de Policía de Zambia no han detallado qué pasara ahora con el presunto autor de los hechos, sí han querido condenar sus acciones, incidiendo en que "se tomarán medidas decisivas contra cualquier oficial que abuse de su autoridad o actúa en contra de la ley". De igual manera, en relación con la captura de los presos liberados, han confirmado que tras conocer el incidente se inició "una búsqueda": "El Servicio de Policía de Zambia ha intensificado su esfuerzo para localizar y detener a los fugitivos", agregan.
Un incidente similar
La 'BBC ha recogido la reacción de Dickson Jere, ex portavoz presidencial y abogado, que ha comentado la noticia afirmando: "Me rio cada vez que imagino la situación", antes de recordar un incidente similar. Jere apunta a que en la víspera de Año Nuevo de 1997 un juez "ordenó la liberación de 53 sospechosos, algunos de los cuales fueron considerados peligrosos", ya que el magistrado "estaba molesto porque los sospechosos habían sido arrestados en 1992, pero aún no habían comparecido ante el tribunal".