Esta es la mejor fruta para un diabético: también previene ataques cardíacos y ayuda a perder peso
La diabetes en España afecta al 14,8% de la población, lo que equivale a uno de cada siete adultos, siendo la segunda tasa más alta en Europa, según datos de la Sociedad Española de Diabetes.
Además, alrededor del 30% de las personas que padecen diabetes en España no están diagnosticadas. La falta de detección o tratamiento adecuado puede llevar a complicaciones graves y potencialmente mortales, como infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, ceguera o amputación de miembros inferiores, lo que disminuye la calidad de vida y aumenta los costes sanitarios.
¿Y cómo pueden los diabéticos, y los que no saben que lo son, prevenir este serio problema de salud? Una de las mejores maneras es la nutrición. Y, en concreto, la ingesta de una fruta muy corriente en España.
Las manzanas son una fruta altamente recomendada para las personas con diabetes, según destacan desde la Universidad de Harvard, ya que no solo ayudan a controlar los niveles de glucosa en sangre, sino que también promueven una salud hepática óptima gracias a sus propiedades antioxidantes.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) señala que la manzana proporciona carbohidratos principalmente en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa, y posee cantidades significativas de fibra, tanto soluble como insoluble, con una mayor cantidad de esta última.
Según la Mayo Clinic, aproximadamente el 50% de las personas con diabetes tipo 2 desarrollan hígado graso no alcohólico, lo que ha impulsado investigaciones que destacan las manzanas como una solución prometedora por su combinación única de fibra y antioxidantes.
Un estudio del National Institutes of Health señala que la manzana contiene fibra y polifenoles que regulan el metabolismo de la glucosa y protegen las células hepáticas del daño oxidativo. Además, los flavonoides en la cáscara de la manzana pueden inhibir el desarrollo de células cancerígenas en el hígado, un beneficio relevante para los diabéticos.
Las manzanas tienen un índice glucémico bajo, promoviendo un aumento gradual de la glucosa en sangre. Diversos estudios indican que el consumo regular de manzanas puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, gracias a antioxidantes como la quercetina, ácido clorogénico y florizina.
Para obtener estos beneficios, es preferible consumirlas frescas y enteras. La piel de la manzana contiene la mayor parte de los nutrientes, y desecharla significa perder una buena parte de la fibra y la mayoría de los flavonoides.. Las manzanas, además de su perfil nutricional básico, son ricas en fibra, fitoquímicos y vitamina C, contribuyendo a mejorar el bienestar general.
Estudios de la Universidad de Harvard destacan que los fitoquímicos y la fibra en las manzanas pueden proteger el ADN celular del daño oxidativo, reducir el colesterol LDL, y mejorar la salud cardiovascular y pulmonar.