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Декабрь
2024

¿Por qué en España tomamos 12 uvas en Nochevieja? El origen de esta tradición

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Abc.es 
En España , en la víspera de Año Nuevo , hay una costumbre única: comer 12 uvas al ritmo de las 12 campanadas de medianoche . Se cree que esta tradición atrae la buena fortuna; si logras comer las 12 uvas a tiempo, se augura un año próspero. Sin embargo, los más supersticiosos piensan que no hacerlo podría traer algún tipo de contratiempo durante el año entrante. Esta tradición tuvo su origen en España, aunque con el tiempo se haya difundido a otros países como Portugal o Latinoamérica. Pero, ¿cómo exactamente surgió la idea de comer uvas en Nochevieja? Hay varias teorías sobre cómo comenzó esta tradición. Una de ellas señala que todo comenzó en la Nochevieja de 1909 , cuando la gente empezó a comer una gran cantidad de uvas. En realidad, se dice que ese año hubo una cosecha excepcional de uvas , lo que llevó a los productores a comercializarlas como «uvas de la suerte» para aumentar su venta. Fue entonces cuando surgió la idea de comer 12 uvas a medianoche, una por cada mes del año. Debido a la excelente cosecha de uvas, esta fruta se convirtió en un símbolo de abundancia , algo que muchos españoles anhelan y desean para el próximo año. No obstante, hay otras teorías que intentan explicar esta costumbre, ya que en periódicos de 1882 se mencionaba esta tradición. Según relatos de esa época, la clase burguesa tenía la costumbre de disfrutar champán y uvas durante la cena del último día del año. Por lo tanto, como una forma de protesta , un grupo de personas en Madrid decidió burlarse de la tradición de la élite aristocrática. Se reunieron en la Puerta del Sol para comer uvas al ritmo de las campanadas. De este gesto surgió la tradición y la costumbre de acudir a la Puerta del Sol para comer las uvas. El 2 de enero de 1894, el periódico español El Correo Militar hacía referencia a esta tradición, lo que sugiere que ya existía en el siglo XIX , aunque pudo ganar más popularidad debido a la cosecha abundante de 1909, convirtiéndose así en una costumbre arraigada en la cultura española del siglo XX.