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Декабрь
2024

INAH: Los mayas padecían sífilis antes de la conquista

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Los mayas que habitaron la región de Mesoamérica en la península de Yucatán, desde antes de la llegada de los europeos, ya padecían Treponema pallidum, la bacteria causante de la Sífilis.Tras análisis realizados, a esa aseveración llegaron los antropólogos físicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) luego de los trabajos de salvamento arqueológico realizados con motivo de la construcción de los siete tramos de la construcción del Tren Maya, que arrojaron múltiples descubrimientos, entre ellos, 900 entierros de la época precolombina.La mayoría de esos ritos funerarios, ubicados en mil 554 kilómetros de extensión, dan cuenta de la más grande colección Osteológica en México, la cual corresponde, en su mayoría a los años esplendor de los mayas; también se localizaron rituales funerarios de la época de la llegada de los conquistadores, explica Jorge Arturo Talavera González, coordinador de las secciones de Bioarqueología de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH y de Salvamento del Tren Maya.En entrevista exclusiva con MILENIO, Talavera González, con 45 años de colaborar en el INAH, dice que las osamentas estudiadas parcialmente, hasta el momento, son de los tramos 1 y 2 del Tren Maya, que cubren los trayectos de Palenque, en Chiapas, a Escárcega, en Campeche y, de Escárcega a Calkiní, en Campeche, respectivamente.En esa zona se localizaron los esqueletos que muestran que la sífilis fue una de las enfermedades crónicas entre los mayas.“Estamos viendo que no hay sólo uno, sino varios casos de osamentas que reportan la presencia de treponema o sífilis. Imagínate en aquella época, a todo lo que se enfrentaban debido a sus condiciones de vida”, subraya.Como lo adelantó MILENIO (21/05/2024) cuando acudió al laboratorio de bioarqueología, en la ciudad de Campeche, en donde se iban depositando los materiales de los entierros prehispánicos del Tren Maya, los primeros hallazgos reportados por la antropóloga física, Nancy Gelover Alfaro, fue que identificó los restos de un hombre adulto entre 21 a 25 años, cuyos huesos no estaban completos.Por los estudios realizados y porque los restos presentaban un proceso de fractura en el brazo derecho y la tibia estaba hinchada, Gelover Alfaro, descartaba que fuera un golpe, su hipótesis era que lo que se apreciaba en los huesos era consecuencia de la bacteria treponema.“Tal vez provocado por una enfermedad, posiblemente sífilis”, declaraba la especialista.Los arqueólogos colocaron la osamenta sobre la mesa para que las cámaras pudieran mostrar el hallazgo, el cual ahora se confirma, sí era treponema pallidum.Con dicho descubrimiento se rompe el mito de que los conquistadores trajeron a América la sífilis.Urgen recursosAdemás de conocer las enfermedades que tuvieron los mayas, los entierros descubiertos ofrecerán información sobre las costumbres de la gente común, y no de los altos dignatarios, como Palenque o la Reina Roja, de la gente del pueblo que es la que sostiene a las élites gobernantes, refiere el coordinador de las secciones de Bioarqueología de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH.“En unos seis o siete años podremos contar con un estudio completo de las causas de muerte de los mayas, su estilo de vida, alimentación y costumbres, siempre y cuando tengamos presupuestos federales, apoyos y donaciones económicas y en especie, pues representa una gran oportunidad para el conocimiento de nuestra historia”.De acuerdo con el coordinador y director del proyecto se salvamento arqueológico del Tren Maya, Manuel Pérez Rivas, la colección de osamentas, con todos esos hallazgos, se depositó en el mes de diciembre en la Dirección de Antropología Física, en San Jerónimo, para su preservación y posterior investigación.¿Cómo van las investigaciones sobre los restos óseos?Los entierros que se tienen más o menos recuperados y que se han estudiado, son de los tramos 1 y 2. Por presiones logísticas, al final del resto de los tramos, hubo mucha prisa para terminar todo el trabajo, además de que no había mucho personal para atender los hallazgos.Con los enterramientos encontrados, tendremos la oportunidad de hacer comparaciones entre los mayas que vivieron en Campeche, Tabasco, Yucatán y en los valles de Quintana Roo, por lo que promete ser un estudio único.Actualmente, se está haciendo el estudio antropofísico y bioarqueológico; en la segunda etapa será el análisis de estos materiales.Por lo pronto, tienen que la tendencia de los individuos analizados hasta ahora, son adultos cuyas edades oscilan entre los 21 y 35 años, con una estatura promedio para los hombres de 1.55 a 1.65 metros de altura, y para las mujeres de 1.46 a 1.52 metros de altura.¿Qué información pueden proporcionar estos restos?Para estudiar los restos, en primera instancia se aplica la metodología de la biología, con diversas variables; la primera es la taxonómica, todo lo que le pasa a un ser vivo después de muerto. Después vienen los procesos dinámicos, tanto culturales como naturales, que es todo lo relacionado con lo que le pasa a un cuerpo después de su fallecimiento.Se determina si fueron cremados, si murieron como parte de la antropofagia, o en ritual de sacrificio. Muchos de los restos óseos se han deteriorado a consecuencia de la naturaleza, del viento y la lluvia que de cierta forma degradan mucho a los materiales. Otro de los procesos son los estudios genéticos, ya que toda la información que podamos obtener, servirá.En la región ha sido difícil la conservación de los entierros, debido al material calcáreo que destruye la estructura del hueso, y a lo que se agregan la humedad, las raíces, el tiempo y los animales como los roedores y ardillas que hicieron ahí sus cuevas y hasta destruyeron algunas osamentas.Vendría el análisis de las costumbres funerarias, lo que se relaciona de cómo fueron enterrados, algunos aparecen de manera flexionada, otros fueron sepultados de lado izquierdo o derecho.Aunque algunos restos fueron depositados al interior de contenedores cerámicos funerarios con determinada orientación, lo cual permite hacer estudios sobre la cosmovisión de estos grupos.Posteriormente vendrán los análisis biológicos para determinar la edad y el sexo de los individuos, para ello se recurre a la osteometría, con el fin de reconstruir parámetros demográficos, traumáticos y tafonómicos, mismos que tienen que ver con parte de la paleontología que se encarga de estudiar el proceso de fosilización de un organismo después de su muerte, con la posibilidad de determinar lo que sucedió en torno al fósil.Al tiempo que, se analizan las marcas de actividad que se encuentran en los huesos, mismas que nos puedes decir a qué se dedicaban esas personas, obviamente también se pueden conocer los procesos patológicos o las enfermedades que quedaron marcadas en sus huesos.¿Qué tipo de enfermedades se pueden conocer a través de esos estudios?Enfermedades como desnutrición, traumatismos y fracturas, incluso tenemos desgaste dental por problemas gastrointestinales, osteoartritis, caries y sarro. Sorprendentemente encontramos algunas enfermedades relacionadas con la tuberculosis, tuvimos ademáscasosdelepra.DAG