Así podrás evitar el primer gran susto de 2025
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La llegada de la Nochevieja está rodeada de un ambiente festivo en el que no pueden faltar las uvas para tomarlas al son de cada campanada y recibir con la mayor de las ilusiones el año nuevo. Velada de fiesta, brindis, comida, música, bailes y más brindis. Sin embargo, los expertos en salud advierten que no hay que bajar la guardia, sobre todo con los más pequeños y mayores de la casa por que hay ciertos riesgos que tenemos que tener muy presentes para evitar sustos que pueden ser graves. Las advertencias llagan en primer lugar con un alimento que va a estar en todas las mesas españolas: las uvas. Desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) advierten que los niños menores de cinco años no deben comer las uvas en por el riesgo de atragantamiento o asfixia. Aseguran que su tamaño, piel resbaladiza y jugo del interior hacen que las uvas pueden ser tragadas sin masticar y provocar un taponamiento de las vías aéreas, impidiendo al niño respirar. Por ello, desde esta organización recomiendan que cuando se les ofrezcan a los niños mayores sean sin piel, ni pepitas y partidas en trozos (evitando cortarlos en rodajas). Tampoco se debe sustituir esta fruta por la ingesta de frutos secos, palomitas de maíz, caramelos o grageas de chocolate para dar la bienvenida al año 2025, ya que pueden resultar igualmente peligrosos, ya que los fragmentos duros que se desprenden al morderlos pueden obstruir las vías respiratorias. Los frutos secos deben ofrecerse molidos a menores de cinco años. En el caso de los mayores de 65 años y los pacientes con disfagia, las uvas también pueden ser peligrosas. Explican que la incidencia de asfixia es siete veces mayor en personas de la tercera edad que en niños de 1 a 4 años, según una revisión publicada en la revista Geriatrics. La unidad de Emergencias y Ciencias de la salud de UNIVERSAE , red global de instituciones educativas, también se suma a las advertencias y anima a las familias a tomar precauciones en esta Nochevieja. Invitan a una atención constante, clave para evitar sustos. «Es importante estar muy pendiente de los niños y los ancianos durante las comidas y cenas, así podremos identificar con antelación cualquier tipo de complicación, ya que, en estas situaciones, el tiempo juega un papel clave», puntualizan. También recomiendan: Comer despacio y sin distracciones. En un ambiente festivo, es fácil descuidar los hábitos al comer. Hablar y reír mientras se mastica aumenta el riesgo de que un alimento se deslice por la vía equivocada. Por ello, es fundamental disfrutar de los alimentos de manera pausada, asegurándose de masticar correctamente antes de tragar. El saber no ocupa lugar: la maniobra de Heimlich. Resulta fundamental que todas las personas conozcan como aplicar esta maniobra. Es un movimiento sencillo en el que hay que presionar desde atrás el cuerpo de la persona que se ha atragantado, empujar la parte superior del vientre (abdomen superior) hasta que el objeto que obstruye las vías respiratorias salga.