Trastornos alimentarios, huesos rotos, humillaciones, castigos...: el horror de los abusos que sacude la gimnasia alemana
Un nuevo escándalo de abusos sacude a la gimnasia mundial y en concreto el deporte alemán. La Federación de Gimnasia de ese país (DTB) se comprometió a abrir una investigación sobre las graves acusaciones de abusos denunciados por varias exatletas. La medallista mundial Tabea Alt ha relatado a través de sus redes sociales los “abusos físicos y mentales sistemáticos” en el centro de entrenamiento de Stuttgart y la atleta Michelle Timm denunció “condiciones catastróficas” en este mismo centro de alto rendimiento.
La DTB afirmó que al igual que la federación regional de Suabia (STB) “disponía de información concreta sobre posibles irregularidades cometidas por entrenadores en el centro de entrenamiento federal de Stuttgart”. ”El objeto de la investigación será la posible mala conducta de los entrenadores, así como los errores en el sistema de alto rendimiento deportivo en las bases nacionales y el tratamiento de posibles indicios dentro de las estructuras asociativas de la STB y la DTB”, comunicaron.
“Mi salud fue puesta en peligro deliberadamente al hacer caso omiso de las prescripciones médicas y hacerme hacer gimnasia con varias fracturas y enviarme a competiciones con los huesos rotos”, sostiene Alt. ”No es un caso aislado: trastornos alimenticios, entrenamiento criminal, analgésicos, amenazas y humillaciones estaban a la orden del día. Hoy sé que fue un abuso físico y mental sistemático”, escribió la joven de 24 años, que puso fin a su carrera en 2021.
”¡No eres lo que te hicieron!”, tituló Altsu mensaje en la red social. Indicó que durante mucho tiempo había dudado en pronunciarse públicamente sobre las calamidades sufridas en Stuttgart, pero también en la gimnasia femenina alemana en general, según consignó la agencia DPA. Alt dijo que le envió una carta al presidente de la DTB, Alfons Hölzl, a los entrenadores y a otros funcionarios hace tres años, destacando el abuso y diciendo que estaba dispuesta a participar en un proceso de cambio.
”La idea de abordar estas cuestiones a nivel interno me parecía más segura, ya que el público a menudo tiene demasiado poco conocimiento de fondo para hacer juicios justos o sacar las conclusiones correctas (...) Pensé que había dado un primer paso hacia el cambio. Sin tener que exponer a la gente en público. Tuve que darme cuenta con pesar de que fue infructuoso y no condujo a nada. Fue ignorada o simplemente no se tomó en serio”, alegó.
La denuncia pública de Michelle Timm
Alt puso fin a su carrera a los 21 años. Fue sexta con el equipo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y ganó el bronce en la viga de equilibrio en los Campeonatos del Mundo de 2017 en Montreal. La DTB confirmó haber recibido la carta de Alt y señaló que fue tratada de manera confidencial.
Ayer, otra publicación en Instagram ahondaba en los graves problemas en el Kunst-Turn-Forum Stuttgart. La Federación Alemana de Gimnasia (DTB) estaría al tanto de estos “abusos”.
Años de abusos
Esta última denuncia proviene de Michelle Timm (27), ex gimnasta de la selección nacional. En su artículo describe “amenazas en todos los contextos, expulsiones de la sala por motivos sin sentido, presión psicológica y la amenaza de que nunca más podrás dormir bien sin tener pesadillas”. “Creo que ahora es bien sabido que hay grandes problemas con el equipo de entrenadoras”, dijo. ”Nadie que no haya vivido lo que he contado puede entender lo que te hace todo esto. Estos años de abusos destruyen a las personas. Esta dependencia emocional es casi imposible de describir para la gente de fuera y no puedo expresar por lo que han pasado niños como yo”, añade.
“Estos son sólo algunos ejemplos de lo que las chicas tienen que soportar día tras día. Timm escribe en su artículo sobre dos entrenadoras, cuyos nombres no menciona. En la publicación de Instagram, Timm muestra extractos de un correo electrónico que, según ella, envió a la DTB “hace más de dos meses”. Al parecer nada se ha hecho desde entonces.
Ahora ambas asociaciones iniciarán conjuntamente una investigación sobre lo sucedido.
Las acusaciones llegan después de que Meolie Jauch, de 17 años, anunciara su retiro poco antes de Navidad, alegando problemas psíquicos. Además, Emilie Petz, que se retiró en 2023 por problemas en el tendón de Aquiles, reveló recientemente un trastorno alimenticio de años y dijo que su lesión le había demostrado que algunas personas solo se interesaron por ella cuando tenía éxito.
Sin embargo, no es la primera vez que surgen acusaciones de abusos en la gimnasia femenina alemana. Hace cuatro años, la entrenadora Gabriele Frehse, del centro de entrenamiento de Chemnitz, fue acusada de abusos por atletas encabezadas por la excampeona mundial de barra Pauline Schäfer-Betz. Frehse apeló la decisión, ganó un juicio contra su despido por la DTB y ahora es entrenadora del equipo femenino en Austria. Una investigación penal de la fiscalía de Chemnitz se cerró sin veredicto.
El antecedente de Reino Unido
Pero este tipo de escándalos no solo se han producido en Alemania. En 2022, Reino Unido quedó impactado tras la expulsión de la selección de gimnasia de la reputada entrenadora Liz Kincaid semanas antes de los Juegos de Tokio. Su retirada fue justificada por asuntos personales pero poco después salió a luz que estaba siendo investigada por graves acusaciones de maltrato por parte de algunas de sus gimnastas, según publicó BBC Sport.
BBC Sport recogió los testimonios de dos de las ex gimnastas de Kincaid, quienes hicieron acusaciones de mal manejo de lesiones graves y maltrato por parte de su ex entrenadora. A la edad de 12 años, la ex gimnasta galesa Poppy Wynn, ahora de 27 años, se desgarró el perineo después de aterrizar con un desgarro después de fallar una atrapada en las barras.“Fui a Liz, tenía sangre goteando por mi pierna y me llevó a la oficina. Me dio toallas sanitarias para limpiar la sangre y me envió de regreso al gimnasio”, afirmó. Kincaid supuestamente le dijo a la madre de Wynn que había comenzado con el período durante el entrenamiento. Sin embargo, su madre revisó la lesión de su hija y dijo que lo que vio parecía “peor que un parto”, y llevó inmediatamente a Wynn al hospital donde los médicos “preocupados” la ingresaron y la derivaron a un ginecólogo. Wynn también desveló que entrenó con una mano fracturada durante seis semanas.
Pero su desgarrador relato no fue el único. Sophie Jameson, tres veces campeona británica, recordó haber entrenado con un tobillo roto al quitarle el yeso demasiado pronto por exigencia de Kincaid y otras lesiones mal manejadas por la entrenadora. “Me disloqué la rodilla con la viga. Miré hacia abajo y recuerdo haber gritado en el gimnasio. Fue una experiencia bastante horrible”, dijo Jameson. “Tenía un gran gran dolor y llevaba una enorme rodillera pero Ella quería que siguiera entrenando la parte superior del cuerpo, columpiándome en barras y esas cosas. Tus piernas tienen que levantarse y solo recuerdo que eso fue absolutamente insoportable”, declaró.
Tanto Wynn como Jameson también alegaron que Kincaid les hablaba de una manera que las hacía sentir “menos que humanas”, así como que les gritaba a la cara o las avergonzaba por su peso. Jameson sufre de ansiedad y desarrolló un trastorno alimentario como resultado de sus experiencias en la gimnasia.