La edad de la inocencia
Este es el título de una película que Scorsese rodó en los años noventa, emulando al gran maestro Visconti y su Gatopardo. La cuestión es que al director italoamericano le quedó una obra manierista, tan bella como hueca. Algo similar nos ha pasado con el Barça. Jugamos bien, somos jóvenes y disfrutamos en el campo, pero nos falta consistencia.