Una ruta por un bosque de tejos centenarios cerca de Madrid que puedes hacer con niños
A tan solo una hora en coche desde la capital de España, en las cercanías del puerto de Canencia, se encuentra un rincón natural para quienes buscan una escapada al aire libre: el abedular de Canencia
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La Sierra de Guadarrama es uno de los entornos más visitados de la Comunidad de Madrid y no solo por su cercanía a la capital, sino por la diversidad de opciones que ofrece a los amantes de la naturaleza. Este espacio protegido cuenta con paisajes de gran riqueza ecológica, ideales para quienes buscan combinar actividad física y conexión con la región. Dentro de este marco privilegiado, el abedular de Canencia destaca como un lugar especialmente adecuado para excursiones familiares y escapadas de un día.
El bosque que rodea el puerto de Canencia alberga un ecosistema único en la región central de España, gracias a las condiciones de humedad que favorecen la proliferación de especies poco comunes en otras áreas de la comunidad. Este rincón serrano, que combina un acceso sencillo con una variedad paisajística notable, se ha convertido en un destino recurrente para quienes desean disfrutar del medio natural sin emprender desplazamientos largos o complejos.
El abedular de Canencia forma parte del puerto homónimo y alberga una riqueza ecológica que incluye abedules, tejos, acebos y robles, entre otras especies. Destaca especialmente por sus tejos, árboles centenarios que no solo son de los más longevos de Europa, sino que también poseen un alto valor cultural e histórico en la península ibérica. Se encuentra protegido por su inclusión en la vertiente sur del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, un espacio que combina turismo sostenible y conservación medioambiental.
El recorrido atraviesa un bosque donde la humedad, propiciada por arroyos y fuentes naturales como la Fuente del Hornillo, favorece el desarrollo de una vegetación densa y diversa. Además, es posible encontrar especies de fauna autóctona, lo que añade un componente didáctico y de observación ideal para los más pequeños.
La ruta circular del abedular de Canencia tiene una longitud aproximada de seis kilómetros y un desnivel acumulado de unos 200 metros, lo que la convierte en un recorrido de baja dificultad. La duración estimada es de tres horas, dependiendo del ritmo y de las paradas que se realicen para disfrutar del área.
El punto de partida es un área recreativa situada cerca del puerto de Canencia, donde también hay mesas de pícnic y paneles informativos sobre el recorrido y las características del entorno. El sendero está bien señalizado y discurre por caminos amplios que facilitan el tránsito incluso con carritos de bebé todoterreno.
Durante el trayecto, se pasa por varios puntos de interés, como la fuente del Hornillo, que ofrece agua potable, y el mirador de Canencia, desde donde se pueden contemplar vistas panorámicas de la parte sur de la Sierra de Guadarrama. También destacan las formaciones rocosas que, junto con la vegetación, crean un paisaje variado y fotogénico.
Una de las principales ventajas de esta ruta es su accesibilidad, lo que la convierte en una opción recomendable para familias con niños pequeños. La poca dificultad técnica del sendero y la abundancia de áreas para descansar y disfrutar de un tentempié hacen que este plan sea perfecto para una jornada en contacto con la naturaleza. Además, la cercanía a Madrid facilita la organización de la excursión sin necesidad de pernoctar.
Para los más pequeños, el recorrido puede ser una oportunidad para aprender sobre la flora y fauna de la zona. Los paneles informativos diseminados a lo largo del camino proporcionan datos sobre las especies presentes y las particularidades del ecosistema, fomentando un aprendizaje interactivo. Es fundamental respetar las normativas de conservación, como no recolectar plantas ni molestar a la fauna. Asimismo, se debe evitar abandonar residuos, promoviendo así el turismo responsable.
Tras finalizar la ruta, los visitantes pueden aprovechar la cercanía de pueblos como Miraflores de la Sierra o Bustarviejo, localidades con encanto que ofrecen opciones de restauración y actividades culturales. En Miraflores de la Sierra, por ejemplo, es posible degustar platos típicos de la gastronomía local, como los asados y guisos serranos, en un ambiente acogedor. Otra opción es visitar el Arboreto Luis Ceballos, ubicado en la misma Sierra de Guadarrama, que cuenta con una colección de más de 200 especies de árboles y arbustos. Este espacio, además de ser un complemento ideal para quienes deseen profundizar en el conocimiento de la flora de la región, organiza actividades educativas para todas las edades.
La ruta del abedular de Canencia ofrece una experiencia accesible y enriquecedora para disfrutar en familia. Su cercanía a Madrid, junto con la riqueza ecológica y cultural del entorno, la convierten en una opción idónea para quienes buscan desconectar del ritmo urbano y explorar un rincón de la Sierra de Guadarrama con historia y biodiversidad. Este recorrido destaca no solo por su paisaje, sino también por su enfoque en el turismo sostenible, permitiendo a los visitantes disfrutar de un entorno natural sin comprometer su conservación.