La fondista total
La neerlandesa Sifan Hassan hizo estallar a la multitud congregada en la explanada parisina de Les Invalides el domingo 11 de agosto último al ganar el maratón con récord para el evento incluido (2:22,55), apenas horas antes de la clausura de unos inolvidables Juegos Olímpicos.
La menuda corredora de 31 años y 1,70 de estatura se agigantó a la vista de todos con un apasionante esprint que desquició a su rival etiope Tigist Assefa, como si se tratara del cierre de una prueba de 1 500 m y apenas 37 horas después de conseguir el bronce en los 10 000 m: fue la contundente confirmación de presenciar a la fondista total.
No solo porque seis días antes se había colgado otro bronce (5 000 m) en los Juegos de la Ciudad de la Luz, sino por convertirse en la primera mujer en alcanzar preseas en esas tres distancias en una misma cita olímpica, hazaña únicamente lograda entre los hombres por el checo Emil Zatopek, quien obtuvo los tres títulos en Helsinki 1952.
Y un detalle no menos importante: es el tercer maratón que gana de los cuatro en que ha participado, pues en 2023 reinó en Londres y Chicago, dos de los llamados Majors.
En Tokio 2020 también se había colgado tres medallas (cetros en 5 000 y 10 000, más el tercer lugar en 1 500), pero cerrar esta vez con la dorada en la distancia acuñada por el griego Filípides resultó el éxtasis para la única mujer que posee marcas personales de primer nivel mundial en todas las pruebas desde los 800 m hasta el maratón, excluyendo la carrera de 3 000 m con obstáculos. Tiempos que en varias de esas distancias constituyen récords para Europa.
La actuación en el año que concluye le valió merecer el Premio a la Mejor Atleta Femenina, otorgado por World Athletics, nombre actual de la federación internacional de campo y pista, además del galardón de la más destacada en las pruebas fuera de estadios.
Un año de consagración que redondea un palmarés único, con seis metales olímpicos (3-0-3) y nueve en campeonatos del orbe (3-2-4), incluidas tres medallas en citas universales bajo techo.
Apenas días atrás fue encumbrada en la Gala Anual de World Athletics en Mónaco y una vez más a su mente llegó el recuerdo de aquel día en que dejó su natal Adama, ciudad ubicada en la altiplanicie etíope, y su madre la acarició antes de montar a un avión hacia Países Bajos, siendo apenas una adolescente.
En varias ocasiones ha reiterado que cuando corre siente el susurro estimulante de su progenitora: «Entonces no paro, miro al frente y busco el triunfo», y así lo ha hecho desde su debut en edad juvenil en las pruebas de fondo y mediofondo. Ahora, 17 años después, solo piensa en conquistar, al menos, un cuarto oro olímpico en Los Ángeles 2028.
¿Revalidará el cetro en maratón? Con Sifan todo es posible, aunque falta tiempo.