A quienes Cuba quiere y admira

La educación es uno de los espacios fundamentales para que nuestro país siga avanzado, incluso es una de las razones fundamentales del porqué hemos llegado hoy hasta aquí, y eso tiene que ver mucho con ustedes, los educadores, dijo el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a una representación de nuestros pedagogos, con los que se reunió en la mañana de este sábado, vísperas del Día del Educador, en el Palacio de la Revolución.

Los educadores «son un ejército que todos los días, en medio de las situaciones más complejas, se están entregando con una pasión tremenda, infatigable, con todas las herramientas de la vocación que sienten por la pedagogía, por el magisterio», señaló el mandatario, quien sentenció que «a todas las educadoras y los educadores cubanos se les quiere y admira».

Valoró la importancia de este intercambio, que es parte, explicó, de los encuentros que sistemáticamente sostiene con representantes de los diferentes sectores de nuestra sociedad, los que ayudan mucho a complementar los criterios que se van teniendo con las visitas que se hacen a las provincias en municipios diferentes.

Estos encuentros, añadió, nos alimentan mucho para concebir las estrategias, para trabajar y atender los proyectos, pero este, en la víspera del Día del Educador, queríamos que fuera un homenaje a ustedes.

Participaron alrededor de medio centenar de educadores jóvenes y de mucha experiencia de las enseñanzas especial y general, primaria, secundaria, preuniversitaria, técnico-profesional, universitaria, de ciencias médicas y de las escuelas de arte y deporte, del nivel elemental, medio y superior.

Asistieron Susely Morfa González, miembro del Comité Central y jefa del Departamento de Atención al Sector Social; Eduardo Martínez Díaz, vice primer ministro; Naima Ariatne Trujillo Barreto, ministra de Educación, y Walter Baluja García, ministro de Educación Superior.

Pedagogía cubana, patrimonio de la nación

Naima Cepero Pérez, de la Cujae, habló sobre los retos de hoy en la enseñanza superior, con claustros de profesores con muchos años de trabajo y otros jóvenes, pero que están decreciendo, por lo que son necesarias estrategias «para que quienes están se queden y para crecer».

Ponderó la posibilidad de nuevos incentivos, como los que pueden dar el incremento de los encadenamientos entre las empresas y las universidades, con soluciones que muchas veces se engavetan. Solicitó una mayor unidad entre los centros universitarios, pues muchas veces, alertó, se trabaja en soluciones que se están duplicando en varios centros.

El profesor Julio César Pérez, director de la Academia de Artes San Alejandro, informó sobre proyectos que realizan sus estudiantes y que no solo se quedan en el recinto escolar o las exposiciones, como las que tienen dispuestas ahora para la Bienal de La Habana, sino que se llevan a las comunidades, a los barrios, para contribuir al bienestar y la educación artística de la gente.

El profesor Nelson Perales, entrenador de la canoísta Yarisleidis Cirilo, medallista olímpica, resaltó la importancia del sistema de escuelas del deporte, base de los grandes resultados que históricamente ha tenido Cuba en este campo.

Reafirmó el compromiso con un pueblo que ama de manera profunda el deporte y que lo demuestra sistemáticamente, como cuando se volcó a las calles de La Habana para recibir a la delegación que participó en los Juegos Olímpicos París 2024, que para él, dijo, fue muy impactante y comprometedor.

Tania Alfonso Valdés, maestra de primaria, enalteció la historia de la pedagogía cubana, en especial la de la Revolución. Es esta, dijo, una profesión muy gratificante, sobre todo, cuando llegas a la escuela y vez que los niños te están esperando con alegría.

Yanet de la Candelaria Ortiz, de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, y vicepresidenta de la Red de Jóvenes Científicos José Luis García Cuevas, que reúne a profesores universitarios menores de 35 años, explicó sobre las acciones que está desarrollando este movimiento para ofrecer soluciones en diferentes ámbitos de la vida económica y social.

Profesora de Marxismo, Yanet acentuó la relevancia de la impartición de la materia en los centros de altos estudios, y en la que es vital que los estudiantes se sientan protagonistas y contribuyan a su estudio y difusión a través de las nuevas tecnologías y según los nuevos conceptos educativos.

Dani Hernández, primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba y director desde enero pasado de la Escuela Nacional de Ballet, señaló: «El ballet no está ajeno a la compleja situación por la que atraviesa el país, pero ahí está», continúa dando arte para nuestro pueblo.

En un análisis del futuro de una manifestación artística que está entre las más emblemáticas del país a nivel internacional, Dani habló sobre la necesidad de incrementar la captación de niñas y niños para estas escuelas, por lo que están implementando una agenda de trabajo que permita llegar a todos los lugares de la nación, incluidas las comunidades más humildes.

En igual cuerda se movió la intervención del profesor de Actuación en la Universidad de las Artes (ISA), el destacado actor Fernando Hechavarría, que pidió un mayor apoyo para incrementar el ingreso a las escuelas de arte, incluyendo, colocar a estas entre las opciones de la boleta de continuidad de estudios que llenan los estudiantes de 9no. grado.

Luis Enrique «Kike» Quiñones, decano de la facultad de Arte Teatral del ISA, comentó sobre las investigaciones que se realizan en esa universidad en el ámbito artístico y social que pueden aportar mucho, pero lamentó lo difícil que resulta reproducirlas en las publicaciones especializadas.

Compromiso y agradecimiento

Cerca de 20 pedagogos, entre ellos,  eminentes profesores de las ciencias médicas, técnicas y sociales, intervinieron en un encuentro donde el mandatario Díaz-Canel ratificó el protagonismo de los educadores en la formación de las nuevas generaciones en todos los ámbitos, a la vez que es una profesión, dijo, que le es muy entrañable, pues buena parte de su familia, sobre todo las mujeres, fueron maestras, y él mismo ejerció como profesor.

El Presidente cubano abordó los desafíos que enfrenta hoy el país. La educación, señaló, es uno de los sectores que más está siendo afectado por la política de máxima presión de la que somos víctimas.

Reflexionó que la educación en Cuba es masiva, aquí no hay un hogar que esté alejado de los procesos educativos, porque en todas nuestras familias hay nietos, hijos que están recibiendo clases, que cada jornada son parte de nuestro sistema educativo, y también en nuestras familias hay profesores, hay trabajadores de la educación.

Todo en la casa gira, de una manera u otra, alrededor de la educación y entonces los impactos del bloqueo en esa vida cotidiana pesan mucho, comentó el Presidente, para no hablar, dijo, de la afectación directa que causa en los aseguramientos a la educación.

Díaz-Canel compartió con los pedagogos ideas y soluciones que cada día se buscan para asegurar la mejor educación posible. Habló sobre los programas de perfeccionamiento y también sobre la relevancia y papel de la educación, con sus maestros y profesores a la vanguardia, en el enfrentamiento de los desafíos que se afrontan en el orden material y espiritual.

Al final de sus palabras, Díaz-Canel transmitió a los educadores el gran compromiso y agradecimiento que tienen hacia ellos el pueblo y la Revolución. Para uno, les dijo, la pedagogía, la educación, es muy motivante y muy exigente, y primero es seguir los pasos de Fidel y de Raúl en todo lo que queremos hacer como continuidad, hay que ver que ellos le dedicaron mucho tiempo a la educación.

Fidel —reflexionó— hizo una revolución en la educación dentro de la Revolución Cubana; y Raúl tiene un mérito tremendo, que tal vez sea de lo menos que se hable, pero, explicó, unas de las escuelas más paradigmáticas que hay en este país son las escuelas militares, los Camilitos, cuyos claustros están entre los más importantes, y el sistema de centros de educación superior de las Fuerzas Armadas Revolucionarias también es un ejemplo de rigor en la educación.

Creo, señaló el Presidente, que esto tiene que ser parte del esfuerzo para seguir buscando los caminos educacionales que vayan reforzando toda esa cultura pedagógica que tenemos en el país y que hay que perfeccionar.