SEAT y su saga de familiares
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En España, a diferencia de otros países europeos, las versiones familiares hasta hace unos años eran minoritarias. Incluso los cinco puertas eran vistos por muchos como «furgonetas». Parecía que un verdadero automóvil tenía que ser un «tres volúmenes». Hoy, afortunadamente, el cambio del estilo de vida ha cambiado estos trasnochados conceptos. En cualquier caso, SEAT, desde su nacimiento en 1953, ya contaba con variantes de carrocería familiar en sus modelos. Así, el primer SEAT, el 1400, un automóvil muy moderno para su época (carrocería autoportante tipo «pontón» con las aletas integradas, parabrisas curvado de una sola pieza) también contó con una variante familiar. En realidad, salía de la empresa del carrocero Armengol. Desde 1955 hasta 1957, fabricó más de mil unidades de una «Furgoneta» basada en el 1400. Tenía solo dos puertas laterales, carrocería cerrada de ahí hasta atrás (sin ventanas) y puerta posterior de doble hoja. La versión «Comercial» ya llevaba ventanas, fijas, en la zona posterior lateral, y una tercera variante, el «Familiar» ya disponía de cuatro puertas laterales. Se mantuvo en producción hasta inicios de 1962 sobre la base del 1400 B. Y arranca una nueva década. Estamos en 1960. Seat presenta el 1400 C, un híbrido entre la moderna y bella carrocería (obra de Pininfarina y con rasgos comunes con el Peugeot 404 y Morris Oxford, obra también del italiano) del Fiat 1800/2100 de seis cilindros (que llegaría a 2300) pero en la versión española con la antigua mecánica de cuatro cilindros del 1400 B. Y en 1963, aparece la variante de carrocería «Familiar» con cuatro puertas y portón partido trasero, con una parte inferior que bajaba y una superior que ascendía, muy estilo «ranchera» americana. Los 58 CV del 1400 C, resultaban escasos y ese año de 1963, pasa a montar el motor cuatro cilindros de 1481 cc con 72 CV de potencia. Nacía así el Seat 1500, un modelo claramente para la clase media alta española (y servicios oficiales, y taxis) que también contó con la variante de carrocería familiar a partir del año 1965. Y llega 1968. «Yo canto a la mañana, que ve mi inquietud…». Massiel y su «La, La, La» . y Seat que llega con un modelo del nivel medio (ese que luego conoceremos como Segmento C). Hablamos del 124. Arquitectura clásica (motor delantero y propulsión posterior) pero con una imagen moderna y mucha amplitud, «enorme» para quienes llegaban del 600, que además quedaban asombrados por el maletero donde «cabía todo» a diferencia del «seiscientos» que, una vez lleno con una pequeña maleta o bolsa el espacio delantero junto al depósito de gasolina, debían recurrir a la «baca» encima del techo. Pues bien, en 1968, SEAT presenta el 124 «5 Puertas» en su denominación oficial, y conocido popularmente como «Familiar» o «Ranchera»La longitud era la misma que la berlina de cuatro puertas, los 4,03 metros (y parecía un coche grande) y solo variaba en altura pues el techo subía un poco más, y el peso 910 kilos frente a los 855 kilos de la berlina. Un deatalle importante es que, además de un depósito de gasolina mayor (para 47 litros) tenía un grupo trasero más corto, para darle más brío y capacidad ascensional, y mover sin problemas una mayor carga. La segunda generación del 124, el «D», que aparece en 1971, 124 D, también cuata con la variante «5 Puertas». Sin embargo, el «Pamplona» de 1976, el último 124 fácilmente distinguible por sus ópticas cuadradas y sus pilotos cuadrados encastrados en la parte trasera, no tendrá este tipo de carrocería. Pero volvamos atrás, a 1969, cuando aparece el 1430, que comparte plataforma con el 124 pero con un motor de la misma cilindrada que le da su nombre, diez caballos más de potencia para alcanzar los 70 CV en su arranque) y un importante salto adelante en cuanto a prestaciones (se plantaba en los 140 km/h sin problemas), con una capacidad de aceleración notable, y comportamiento notablemente mejor que el del 124 no solo por llevar de serie neumáticos radiales (una opción en los 124 D) sino también por un tren posterior más ligero y mejor guiado «que le daban un andar más aplomado, con una zaga menos nerviosa», en palabras del maestro del periodismo del motor Arturo de Andrés. Y el 1430 también incorpora, a partir de 1970, una carrocería 5 Puertas. Pero su primer cliente no solo particulares sino la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Esta, recibe una importante flota para su labor de patrullaje, específicamente en las nacientes autopistas. Y es que las prestaciones del 1430 les permitían superar en prestaciones a la mayoría de los automóviles que circulaban en esos momentos por el asfalto español. Además, la amplitud de la parte posterior era perfecta para transportar la impedimenta que requería su trabajo, manteniendo libres los asientos traseros para una emergencia. Pero si hablamos de prestaciones, hay un paso más. En marzo de 1973, SEAT presenta el 1430 Especial 1600. Se trata de la carrocería del 1430 pero bajo el capó late el motor biarbol, doble árbol de levas en culata, del 124 Sport Coupé pero con el carburador simple de doble cuerpo. El coche, más conocido por los aficionados como FU 0, aunque las letras «FU» eran parte del código de los bastidores, nunca se utilizó esta denominación de forma oficial, contaba con 95 CV. Y en el verano de 1974 se pone a la venta el 1430 Especial 1600 Familiar, un pionero de los familiares deportivos tan de moda en la actualidad. El escaso número de unidades producidas le ha convertido en una versión muy buscada por amantes de los clásicos. En el año 1975 muchas cosas están cambiando. En España, a novel político la muerte de Franco abre una nueva etapa cargada de promesas, pero también de incógnitas. Más allá de nuestras fronteras, la Crisis del Petróleo consecuencia de la Guerra del Yom Kippur, de octubre de 1973, ha sacudido la industria del automóvil y planteado nuevos desafíos y un cambio de mentalidad. SEAT presenta, en el mes de nayo, la berlina 131. El homónimo del FIAT, responde a la nueva situación, y es el sucesor natural de los antiguos 124/1430. Su arquitectura es la misma, motor delantero y propulsión, pero el tren delantero ahora es un McPherson, con una dirección de cremallera más ligera, precisa y directa. Se reducía la tendencia al subviraje de los 124 y 1430, logrando un comportamiento más neutro. El tren posterior mantenía el eje rígido, pero con dos bieletas superiores en posición diagonal, como en su hermano mayor el 132, brazos de empuje longitudinales exteriores y se retornaba a la barra Panhard transversal. El 131 era 20 centímetros más largo que el 124, y tenía una mejor aerodinámica y apenas pesaba un poco más: la necesidad de ahorrar combustible estaba ahí. En su lanzamiento, montaba el eterno motor 1.438 cc y el 1592 cc de doble árbol de levas en cabeza, asociado a una caja de cambios de cinco velocidades, sumándose posteriormente el de 1.756 cc. La carrocería familiar aparece en abril de 1976, el mismo año en que el 131 es elegido «Coche del Año en España», y monta los motores 1430 y 1600. También montará motores diésel, primero el 1800 Perkins de tan solo 49 CV y más tarde el mucho más moderno y potente 2500 D Sofim, de 72 CV (versiones caracterizadas por el abultamiento del capó) que le permitía alcanzar los 150 km/h de velocidad punta. Estos 131 familiares terminaron por adoptar el nombre de Panorama, como los 131 familiares de FIAT. Por cierto, la Policía Nacional incorporó los 131 familiares como vehículo «Z», primero con el motor 1.4 y luego ya los 1.6 de 95 CV. Por su color blanco han pasado a la historia como «Las Lecheras». La producción del 131 finaliza en el año 1984. Y no será hasta trece años después que encontremos una variante familiar de un modelo de SEAT. Será el Córdoba Vario. En el año 1993, SEAT presenta el Córdoba. Se trataba de un Ibiza de cuatro puertas con un esbozo de maletero en la parte posterior que le daba una imagen de carrocería tres volúmenes y le permitía disfrutar de un maletero enorme, 455 litros, en relación a los 4,11 metros de longitud de este modelo. Y en otoño de 1996, aparece el Córdoba familiar, bautizado como Vario. No cambia la longitud total, paro el techo se alarga hasta la parte posterior, con un portón muy vertical. Curiosamente, con la bandeja, el volumen de maletero es de 390 litros, 65 menos que en el Córdoba. Claro que, sin la bandeja, el volumen se incrementaba sin obviar que el portón facilitaba la carga frente a la pequeña tapa del maletero. El Vario montó diferentes motores incluido el potente 1.9 TDI de 110 CV. Esta carrocería Vario no tendrá continuidad en la segunda generación del Córdoba, aparecida en 2002. El Ibiza como tal no tendría una variante familiar hasta su cuarta generación, nacida en el año 2008 y diseñada por el equipo de Luc Donckerwolke. El Ibiza ST tenía una longitud de 4,23 metros, frente a los 4,06 del Ibiza de tres puertas resultaba muy útil, con una gran capacidad de maletero, hablamos de 430 litros y gran facilidad de carga gracias al amplio portón. Pensemos que el Ibiza de cinco puertas de esta cuarta generación ofrecía un volumen de maletero de 290 litros. Exeo es una palabra procedente del latín «Exire» que , literalmente, significaba «ir más lejos». Era toda una referencia a la llegada de SEAT a un nuevo segmento, el «D». Presentado en el año 2008, heredaba la plataforma del Audi A4 de 2005, con una serie de interesantes mejoras en cuanto a reglajes de suspensión, un frontal y parte posterior diseñados por SEAT y el salpicadero del Audi A4 Cabrio, a lo que se sumaba una oferta de motores completa e interesante: desde el 1.8 TSI de 120 Cv al 2.0 TSI de 211 CV, pasando por los diésel TDI, el más potente de ellos el 2.0 TDI de 170 CV. Fue una pena que su nacimiento coincidiese con el estallido de la crisis económica, pues era una berlina de primer nivel. Y contaba con una variante familiar ST. El León, emblemático modelo de SEAT que acaba de cumplir 25 años, no tendrá una variante familiar, también bautizada como ST (Sportstourer) hasta la tercera generación, nacida en el año 2013, con un diseño del español Alejandro Mesonero-Romanos. Y este tipo de carrocería también aparece en la actual generación, a cuarta, presentada en 2020 y también con diseño firmado por Mesonero Romanos. Y precisamente este recorrido por la historia de los modelos de SEAT con carrocería familiar la acabamos al volante del recién presentado León ST e-HYBRID de 204 CV. Se trata de un híbrido enchufable con un motor de gasolina 1.5 TSI de 150 CV de potencia y un motor eléctrico de 85 kW, alimentado con una batería de 25,7 kWh (19,7 kWh de capacidad neta). Con esto la autonomía media en modo solo eléctrico según el ciclo WLTP es de nada menos que 133 kilómetros. Además, ahora permite una carga rápida en corriente continua de hasta 50 kW, necesitando tan solo 26 minutos para recargar de 10 al 80%. Y se puede cargar la batería en casa con un wallbox de CA de 11 kW, en solo 2 h 30 min (0 al 100 %). En cuanto a prestaciones, esta versión PHEV del SEAT León permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 7,9 segundos. Podemos elegir entre dos modos de propulsión: HYBRID (híbrido) y e-MODE (eléctrico). El coche arranca en e-MODE por defecto, siempre que haya carga en la batería. En e-MODE, el motor eléctrico mueve al León con agilidad. Si pisamos a fondo el pedal del acelerador (la misma maniobra de kick down que se hace para reducir con un cambio automático) y sobrepasamos un punto de resistencia al final del recorrido del pedal, entrará en acción el motor de gasolina. Con los dos motores empujando a fondo, el León e-Hybrid es un coche de carácter deportivo. Los consumos, realizando una conducción eficiente en modo híbrido, pueden estar en los 3,4 litros a los cien kilómetros en un viaje entre 200 a 250 kilómetros por un recorrido mixto carretera/autopista. Y en ciudad, en modo solo eléctrico, es posible superar sin problemas los 100 kilómetros e igualar la cifra homologada si hacemos una conducción eficiente.