Ni bicarbonato ni amoniaco: el truco definitivo para eliminar las manchas de la alfombra en minutos
Por mucho que seamos constantes en el mantenimiento de nuestras alfombras, una sola mancha de comida puede arruinar tu rutina de limpieza
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Las alfombras nos pueden dar muchas alegrías en casa. Mantienen la casa caliente, decoran y separan visualmente los distintos espacios de una estancia. Pero su mantenimiento se puede hacer cuesta arriba. Por mucho que seamos constantes en el mantenimiento de nuestras alfombras, una sola mancha de comida puede arruinar todo el proceso. Podemos sentir la tentación de utilizar bicarbonato y amoniaco, y aunque pueda funcionar en algunos casos, por lo general es desaconsejable:
- Desventajas del bicarbonato: aunque el bicarbonato es muy útil para eliminar las manchas no grasas, ya que tiene una gran capacidad de neutralizar el color de la suciedad, a la larga puede apelmazar las fibras de la alfombra, incluso si somos consistentes con el uso de la aspiradora.
- Desventajas del amoniaco: el amoniaco puede dañar el tejido de la alfombra con el uso prolongado. Además, si tenemos mascotas territoriales, como pueden ser los gatos, puede atraerlos y estimularlos para que orinen en la alfombra.
Qué hacer antes de eliminar una mancha en la alfombra
Antes de ponernos manos a la obra y quitar una mancha de la alfombra, hay tres pasos que debemos seguir antes de eliminarla. Con esto conseguiremos que el proceso de limpieza sea más fácil y que la mancha no se extienda o queden restregones:
- Rapidez: es vital que cuando se manche la alfombra te des prisa para quitar la mancha. Si la suciedad se reseca, será mucho más difícil de eliminar.
- A toques en lugar de frotar: es posible que, si ves una mancha en la alfombra, sientas la tentación de frotar a toda prisa. Te desaconsejamos que lo hagas, ya que frotar puede hacer que la suciedad penetre aún más en las fibras. En su lugar, da pequeños toques con un paño para absorber el grueso de la mancha.
- Evita los cepillos: podemos pensar que por su capacidad de fricción un cepillo será muy útil a la hora de eliminar una mancha. Pero la fuerza que puedes aplicar al cepillo puede provocar que la alfombra se dañe. Te recomendamos que en su lugar utilices un paño. Si la alfombra es de color claro o blanca, asegúrate de que el paño sea de buena calidad o no destiña, de lo contrario podrías teñir a tu alfombra por accidente.
Cómo limpiar tu alfombra sin bicarbonato ni amoniaco
Existen numerosos métodos para limpiar las manchas de la alfombra sin necesidad de usar bicarbonato ni amoniaco. Recuerda, como hemos explicado antes, ser rápido, no frotar y usar los productos adecuados para tratar la mancha. Debes tener presente también que los limpia alfombras siempre te darán un mejor resultado que cualquier remedio casero, pero es normal que una mancha te pille de improviso:
- Sal: para las manchas de vino frescas, la sal puede ser tu gran aliado. En contacto con la mancha tiene una buena capacidad absorbente y además tiene un poder exfoliante muy suave que no comprometerá las fibras de la alfombra. En primer lugar, arroja un puñado generoso de sal sobre la mancha. Deja actuar brevemente, la sal eliminará la humedad de la mancha y parte de la suciedad. Después, encomiéndate a tu aspirador de confianza y pásalo sobre la mancha. Si aun así quedan restos, repite todos los pasos.
- Detergente para lavavajillas: si la mancha está seca, tu mejor aliado es el detergente para lavavajillas y agua fría. Mezcla el detergente con un poco de agua y aplícalo sobre la mancha. Deja reposar una hora, la humedad de la mezcla debería rehidratar la mancha. Seca la alfombra con un paño. Si la mancha persiste, repite el proceso. Como alternativa, puedes poner en práctica el método de la sal.
- Vinagre: perfecto para eliminar los malos olores que pueden dejar las manchas en las alfombras. El mal olor en una alfombra puede ser muy persistente, por lo que es importante que intentes quitarlo. Si una alfombra vuelve a humedecerse, el mal olor podría volver a manifestarse. Para evitar esto, puedes usar vinagre. Te recomendamos que uses el de alcohol, a no ser que tu alfombra tenga las fibras muy largas, ya que puede dañarlas. Humedece el paño con vinagre y úsalo sobre la alfombra a toques. Déjala secar y pasa la aspiradora.
Cómo mantener una alfombra
Para evitar que tengas que usar alguno de estos trucos sobre tu alfombra es importante que seas constante con el mantenimiento diario. Unos pocos cambios en tu rutina pueden hacer que evites la temida mancha. Para evitar manchas es importante que no expongas a la alfombra a la suciedad:
- No la expongas a alimentos: no comas sobre ella y evita acercarte a ella si tienes alimentos en la mano.
- Cuidado con las mascotas: evita el amoniaco o las lejías si tienes mascotas, ya que su olor puede fomentar que se orinen sobre la alfombra. Si tu mascota hace pis en la alfombra, tendrás que reeducarla para evitar que siga utilizándola de esta manera. Te recomendamos que, si tu mascota está en sus primeros meses de vida, la acabas de adoptar o está estresada, guardes la alfombra por un tiempo.
- Aspira con regularidad: te aconsejamos que aspires la alfombra, al menos, una vez a la semana. Afrontar una mancha en una alfombra relativamente limpia es mejor que en una sucia.