4.116 personas se quitaron la vida en España en 2023, solo un 2,6% menos que el año anterior
4.116 personas, más de 11 de media cada día, se quitaron la vida en España en 2023, según la Estadística de Defunciones difundida el pasado martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que desglosa los datos definitivos para todo el año pasado. Esto sififica que no solo 2023 no fue "el primer año desde 2018 en el que descendieron las muertes por suicidio", si no que, además, los datos del año pasado confirman que los falleciminetos por esta causa en nuestro país han aumentado un 12% en los últimos 5 años.
Y 2024 no va a acabar mejor. 1.842 personas perdieron la vida por esta causa en el primer semestre del año, y 3 de cada 4 eran hombres, por lo que el suicido es ya la primera causa de muerte externa en varones.
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad, que el pasado 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio, compartió los datos provisionales (3.952) afirmando que los suicidios en 2023 habían sido "un 6,5% menos que el año anterior" y que suponían "el primer descenso en cinco años", no ha actualizado los datos ni en su web ni en sus perfiles en redes sociales.
La realidad es las cifras definitivas suponen un aumento del 4% respecto a las provisionales, es decir, que 164 personas más se quitaron la vida en 2023.
En cuanto al género, 3.044 fueron hombres y 1.072 mujeres. Esto supone que, actualmente, en España, la tasa de suicidios para la población general es de 8,5 por cada 100.000 habitantes, 12,8 entre los hombres y en 4,3 entre las mujeres.
Mientras que, antes de los 20 años, no hay casi diferencia entre el número de chicos y chicas que se quitan la vida, a partir de los 20 años los porcentajes van aumentando exponencialmente entre los varones respecto a las mujeres, hasta alcanzar la máxima distancia a partir de los 80 años, con tasas que al menos triplican a las de la población general y, entre los 90 y 94 años, donde la multiplican por seis.
En 2023, 1.115 personas mayores de 70 años se quitaron la vida en España, lo que respresenta casi un 30% del total de suicidios.
"Muertes invisibles"
Sin embargo, el foco mediático e institucional se ha puesto hasta ahora en la prevención del suicidio de los menores de 25, dejando de lado a esas "muertes invisibles" que se producen entre los mayores. Las campañas realizadas para dar a conocer el número de atención a la conducta suicida (024), que el Ministerio de Sanidad puso en marcha hace dos años, hasta ahora no han tenido en cuenta el colectivo de mayores de 80 años, ni tampoco parace que hayan sabido llegar al de los adolescentes y jóvenes.
En el "boceto" de Plan de Acción Nacional que presentó Sanidad el pasado 10 de septiembre si se mencionaba que se harían acciones específicas para llegar a este colectivo, aunque no se especificaba cuales. Los hombres mayores de 80 años tienen una serie de particularidades que les hacen más vulnerables a desarrollar conductas suicidas, como situaciones graves de soledad no deseada (son viudos o viven solos en municipios más pequeños, lejos de sus hijos), enfermedades físicas que, en un alto porcentaje, les impiden la movilidad, entre otras. Todas ellas explican que no acudan al sistema sanitario por problemas de salud mental, por lo que son más difíciles de identificar.
Como ayudar a una persona con ideas suicidas
Miguel Guerrero, psicólogo clínico y coordinador de salud mental en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria (Málaga), comparte en la red social X algunos consejos para ayudar a personas que han expresado ideas suicidas o de muerte.
- Si te ha preocupado genuinamente esa expresión verbal de sufrimiento y desesperanza ("quiero matarme") muestra compasión, empatía y cariño. Verbaliza tu preocupación, interés en ayudar y disponibilidad incondicional en su acompañamiento durante esta crisis.
- Como amigo/a o familiar puedes, al igual que un profesional, contribuir a reducir factores de riesgo e incrementar factores de protección del suicidio.
- La escucha cálida, amable, sincera y empática (sin juzgar) ayuda a aliviar y paliar el dolor y sufrimiento que la persona padece ante la revelación de su intención suicida.
- Mostrar apoyo, disponibilidad y cercanía va a aumentar el sentimiento de pertenencia (ser parte de) de la persona, desconfirmando ideas de ser una carga, de soledad o de no importar a nadie. Esta manifestación tiene que ser verdadera, auténtica y no fingida.
- Busca rápidamente conexiones con otras personas de su/tu entorno social o familiar. Aumentar la posibilidad de que otras personas significativas puedan brindar este apoyo humano limita o reduce el riesgo de suicidio. Cuantas más, mejor.
- Involucra a esta persona a compartir contigo actividades que sean significativas para ella: hacer deporte juntos, andar mientras conversais, comentar gustos o aficiones, ir al cine, tomar un aperitivo, etc.
- Es importante demostrar ese apoyo no solo en los momentos iniciales (muy importantes y decisivos), pero también lo es mantenerlo en el tiempo. No abandonar la relación y el apoyo una vez que la persona ha conectado con salud mental. Sigue ahí.
- Conforme tu apoyo sea percibido como honesto y constante la persona otorgará progresivamente un nuevo significado a su vida, a su dolor y mostrará una nueva y renovada actitud de afrontamiento de sus problemas y preocupaciones. Razón de vida.
Si estás pasando por una mala situación personal, padeces alguna enfermedad mental o tienes pensamientos suicidas, puedes recibir ayuda de tu médico de cabecera, acudir a Urgencias o apoyarte en una persona de confianza y contarle lo que te sucede. También tienes a tu disposición la línea de atención a la conducta suicida en el 024, el Teléfono de la Esperanza (717 003 717 / 91 459 00 55) o el Teléfono contra el Suicidio (91 138 53 85).