Grupos organizados siguen operando en La Sagra para okupar viviendas

Grupos organizados siguen localizando en la comarca toledana de La Sagra viviendas que pertenecen a bancos, a inmobiliarias y a la Sareb, la sociedad con capital público de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria que se conoce popularmente como el «banco malo». Una vez que las tienen identificadas, cambian la cerradura de la puerta y la llave se la venden a okupas . «Quien compra la llave llega al inmueble como si fuese un inquilino más y entra en la casa. En algunos casos, les han llegado a hacer un contrato fraudulento y las cantidades económicas que pagan rondan entre los 800 y 1.000 euros». Lo cuenta a ABC Iván Serradilla, oficial jefe de la Policía local de Bargas. Él y un compañero han desokupado recientemente dos viviendas en este municipio a las puertas de la comarca de La Sagra, con 11.000 habitantes y trece urbanizaciones a diez kilómetros de Toledo capital. Quedan dos inmuebles ocupados ilegalmente de los cinco que había en Bargas hasta hace tres semanas. «Se había utilizado el mismo 'modus operandi', que puede ser del mismo grupo organizado o de varios», explica el agente. «Dos viviendas han sido recuperadas a través de la medición policial y otra por que los moradores se han ido de manera voluntaria », detalla. Se encuentran en las calles de san Cipriano, Menorca y Federico García Lorca, donde están los dos domicilios que siguen okupados. Iván y su compañero Juan Carlos han recuperado las viviendas en san Cipriano y Menorca, donde estaban enganchadas ilegalmente a la luz y al agua. «En los últimos años, se ha recuperado un total de seis gracias a la medición policial. Detrás hay un trabajo importante de la Policía local y la respuesta vecinal ha sido muy positiva », subraya Serradilla. «Estamos gratamente sorprendidos por la gestión y resolución del problema tan satisfactorio para todas las partes», ha publicado el ayuntamiento en sus redes sociales. Agradece además la implicación de los dos agentes, «siempre involucrados en buscar una solución por difícil que parezca» y «utilizando como herramienta conciliadora la mediación policial». El alcalde, Marco Antonio Pérez, ha aplaudido también a los vecinos por «su ayuda, paciencia y saber estar» .