Escrivá carga contra el impuestazo a la banca porque "no es neutro, distorsiona la economía y penaliza el crédito"
El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, se ha mostrado muy crítico con el nuevo impuesto extraordinario a la banca, del que asegura que puede tener "efectos indeseados" porque, "tal y como está diseñado, penaliza la concesión de crédito a las pymes". Escrivá, en su condición de máximo dirigente del supervisor bancario, ha cambiado su discurso de cuando era ministro del Gobierno de Pedro Sánchez y, durante su intervención en la convención anual de la Asociación de Mercados Financieros, ha cargado contra la "progresividad" de este gravamen, que se traduce en que las entidades con mayor negocio son las que más tienen que pagarlo. "No se ha configurado como un tributo neutro lo que va a provocar un efecto distorsionador sobre la economía y las propias entidades".
Especialmente crítico se ha mostrado con su diseño. Si el anterior ya ha sido duramente criticado y está ahora mismo en los tribunales, el nuevo "impuestazo" lleva el mismo camino. Escrivá no encuentra una justificación para que el impuesto se calcule sobre el margen de intereses -es decir sobre los ingresos de una entidad- porque eso "penaliza a entidades que están asumiendo mayores riesgos al financiar determinadas actividades", lo que va a reducir la capacidad de financiación y a "penalizar el crédito, especialmente a las pymes".
Aunque ha reconocido que es "muy difícil" tener posiciones "muy firmes y muy generales" en asuntos relacionados con imposición y gravámenes, al estar relacionadas con las políticas redistributivas de los poderes legítimos democráticos, sí ha defendido que siempre debe mantenerse una postura "prudente" y que si se toma la decisión por parte del Gobierno de gravar una actividad económica determinada, este impuesto no debe tener "efectos indeseados". En el caso del impuesto a la banca en España ha afirmado que "está diseñado de una forma en la que algunos de estos efectos negativos pueden materializarse". Como ejemplo, de hecho, se ha referido a la financiación a las pymes, que tiene mayor riesgo, pero que aporta más al margen de interés.
Aunque advirtió que no podía valorar la intención política de este impuesto, sí que ha advertido al Gobierno que este nuevo tendría que ser un gravamen "neutral y no distorsionador". En su cuestionamiento del diseño impositivo que se ha aprobado, el hecho de que sea progresivo o que vaya contra el margen neto de interés o margen de intermediación en función del tamaño de las entidades, no es fácil de entender porque opera sobre el margen de intermediación, y un banco que decida ser muy ambicioso en una política de inversión se vea penalizado frente al que no lo es".
Por otro lado, sobre la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell, no ha querido pronunciarse en concreto por esta cuestión, pero sí que ha abogado por fusiones europeas, para que las entidades de la zona euro puedan competir con los grandes bancos mundiales. "En Europa lo que necesitamos es un mercado único de verdad. Los mercados de capitales están infradesarrollados en el Viejo Continente, por lo que hay que abogar por un supervisor único de mercados, igual que ya lo hay para la banca". En este sentido, el gobernador que la creación de bancos paneuropeos haría más "resiliente" la unión monetaria por lo que, en su opinión, es "deseable" que se den este tipo de operaciones y se ha mostrado favorable a avanzar en un fondo único de garantía de depósitos que culmine la unión bancaria.