La SD Huesca sigue imparable en El Sardinero
Ya había demostrado la SD Huesca que en grandes escenarios, se crece. Y es que los azulgranas se han abonado a celebrar en esos estadios que parecen reservados para valientes. Pero este equipo lo es. Y convirtió en tres puntos el gol de Soko en su visita al Sardinero. Tercer triunfo consecutivo para los de Hidalgo, que no quieren soltar el acelerador.
Pese a su condición de líder de la categoría, las urgencias eran mayores para el Racing de Santander, que recibía al al equipo azulgrana en una dinámica opuesta a los de Hidalgo, después de dos jornadas sin puntuar. Y pronto se perecibió sobe el césped la confianza de la que habían dotado al equipo de Hidalgo sus últimos resultados. Se sentían cómodos sobre el césped del Sardinero, buscando la velocidad de precisamente un ex del conjunto cántabro como Patrick Soko. En sus botas tuvo la más clara para su equipo, tras una buena acción de Toni Abad -única novedad en el equipo ante un Gerard Valentín con molestias-, y que le sirvió al corazón del área, donde le encimó la defensa para evitar el disparo claro.
No les costaba a los de Hidalgo trenzar jugadas hasta el área rival, faltando solo el último pase para poder mirar con garantías a la portería del Racing, que creaba las más claras a la contra, pero sin que ninguno de los guardametas tuviera que hacer intervenciones de mérito. De hecho, la más clara para Dani Jiménez llegó en el 55 de juego, justo tras la reanudación, cuando más amenazaban los locales. Se quedó casi debajo del cuerpo un balón que amenazaba con superarle, tras una rápida transición. Y solo cinco minutos después, volvía a hacerse grande para tapar el disparo de Arana. Precisamente en la contra de esa acción, llegaba otra clara, pero para la SD Huesca, con una buena conducción de Javi Hernández, que servía a Soko, pero Ezkieta le sacaba el potente disparo.
Subía el encuentro una marcha, en forma casi de correcalles, y con el Sardinero apretando. Y en una de ellas, interceptaba Soko un pase entre defensas para plantarse ante el guardameta y no perdonar. Se adelantaban los azulgranas con 20 minutos por descontar, demostrando el estado de gracia del atacante camerunés. Movía entonces el banquillo Hidalgo, dándole descanso precisamente a Soko, sustituido por Joaquín, y a Sergi Enrich, en cuyo lugar entró Unzueta.
Frenaba la defensa azulgrana los primeros arreones de reacción del Racing, y en el 77 era Joaquín el que estaba a punto de hacer el segundo, pero el portero le sacaba una gran mano. Doble cambio de nuevo para Hidalgo, con la salida de Javi Mier y Diego González, con el fin de aguantar el valioso 0-1. Pero para eso estaba Dani Jiménez, que con una gran doble intervención permitía a su equipo entrar en los últimos diez minutos por delante en el marcador. Y allí tocó apretar los dientes, y defender con todo, con el guardameta azulgrana en versión superlativa, para poder celebrar otro grandísimos triunfo.