Esta es la razón por la que nunca debes poner el corcho a una botella de vino que ya está abierta

Mientras las fiestas habituales de Navidad se acercan, el vino se ha convertido en un elemento imprescindible de las reuniones familiares y de amigos para muchos españoles. Esta bebida alcohólica, que cada año gana más adeptos que prefieren su sabor frente a cubatas o cervezas, ofrece una amplia variedad de sabores y se puede emplear para acompañar todo tipo de productos, tanto salados como dulces. Más allá de servirnos como maridaje , debemos tener en cuenta que conservar estas botellas es clave a la hora de preservar su característico sabor. Los cambios de temperatura y la humedad del entorno pueden estropear por completo esta sabrosa bebida con la que muchos brindan durante estos días festivos, por lo que es vital conocer muy bien cuáles son los trucos para mantenerla en buen estado antes de servirla en nuestras mesas. Lo mismo sucede con aquellas botellas de vino que ya han sido abiertas y que queremos continuar consumiendo días después. En estos casos, la mayoría de comensales optan por emplear el tapón de corcho original para conservarlas en el frigorífico y evitar que el aire entre dentro, estropeando el líquido. Sin embargo, lo cierto es que se trata de un error muy común que cometemos todos y que puede condenar esta bebida, según explican algunos expertos. Al contrario de lo que muchos creen, volver a ponerle el tapón de corcho a una botella de vino ya abierta puede ser un error y podría destrozar rápidamente con nuestra bebida. De esto ha alertado ahora Alba Atienza, sumiller y fundadora de Lacrima Terrae, una empresa destinada «a acercar el mundo del vino a las personas». A través de su cuenta de Instagram profesional (@lacrimaterrae), la joven ha explicado por qué no debemos hacer esto y cuál puede ser la alternativa para conservarlo. La experta en enología ha revelado que, aunque «suene un poco raro», no debemos «volver a poner el tapón de corcho» a una botella de vino abierta para evitar problemas. El motivo principal para no hacerlo es porque «lo que pasa cuando poner el corcho es que aquí ─en el hueco vacío de la botella─ se queda muchísimo oxígeno que va a hacer que el vino se pueda estropear antes ». Atienza ha explicado que existe un sencillo truco para evitar que esto suceda y conseguir que nuestro vino dure mucho más tiempo. Según la sumiller, esta solución es la de colocar el vino que nos haya sobrado en nuestra comida en un tarro de cristal de conservas que tenga tapa y cerrarlo: «Sirves el vino, lo cierras y aquí se queda mucho menos oxígeno y el vino aguantará mucho más tiempo », ha mostrado, explicando que de esta manera conseguiremos mantenerlo en buen estado. No es el único consejo que han querido dar desde la cuenta de Lacrima Terrae, donde también han enumerado cuáles son los mejores sitios para guardar el vino en casa si no tienes una vinoteca a tu disposición. En este caso, según explican estas sumilleres, lo ideal es emplear un espacio fresco para almacenar estas botellas, como un sótano o una habitación que se encuentre orientada al norte , de manera que esté más fría y cuente con menos cambios de temperatura . Por otra parte, también puede ser interesante que el vino se mantenga en una zona que esté a oscuras , como puede ser un armario o situado debajo de una cama. De esta manera, las botellas se resguardarán de cualquier cambio de temperatura brusco motivado por la exposición al sol o las corrientes de aire, evitando así cualquier tipo de efecto externo que pueda estropear el líquido. Por último, han recomendado que las botellas de vino se mantengan siempre alejadas de un espacio como la cocina , donde muchas familias las guardan frecuentemente: «Hagas lo que hagas, guarda el vino fuera de la cocina », han advertido, explicando que el calor que se desprende en esta habitación puede afectar a la conservación de estas bebidas alcohólicas.