Feijóo «pesca» en Ferraz

El bloque de la derecha (PP, UPN y Vox) sube 3,5 puntos desde las elecciones generales de 2023. Los populares aumentan su porcentaje de voto en 2,4 puntos y Vox en 1,1 puntos, en plena debacle de la extrema derecha de Alvise, que cae del 4,5% en su debut en las elecciones al Parlamento Europeo al 1,9% hoy en día, y no obtendría representación en las Cortes españolas, lo que da un respiro a los de Abascal, pues ya solo un 2,5% de los votantes de Vox optaría por Alvise. En cambio, un 10,5% de los electores de Vox de las elecciones generales de julio de 2023 votará ahora al PP.

Precisamente, el fortalecimiento del PP se debe al incremento de votos llegados desde el PSOE (631.000 papeletas) y Vox (322.000), al tiempo que los votantes del PP son los electores más leales, pues el 91,1% repite su voto a los de Feijóo, frente al 76% de los simpatizantes del PSOE o el 84,4% de Vox.

Mientras, los socialistas, junto con Sumar y Podemos, pasan del 44% de julio de 2023 al 38% actual, con una pérdida de 6 puntos frente al crecimiento de 3,5 puntos de la derecha. La izquierda acumula desde las elecciones generales de 2023 una pérdida global de más de 1,6 millones de votantes.

Así, el bipartidismo se refuerza parlamentariamente y suma hoy 279 diputados, el 79,7% de los escaños, cuando en julio de 2023 obtuvo 258 diputados, el 73,7% del hemiciclo. No obstante, a nivel de voto, ambos partidos siguen representando prácticamente lo mismo: el 64,8% en 2023 y el 63,9% del voto hoy, es decir, dos tercios de las papeletas de los españoles. Aunque el PP ha ganado 2,4 puntos y el PSOE ha perdido 3,3.

A la derecha del PP, Vox crece parlamentariamente, pasando de 33 a 37-39 escaños, esto es, del 12,4% al 13,5%. Pero la izquierda del PSOE, por el contrario, desciende 2,7 puntos y baja del 12,3% al 9,6% (Sumar con el 5,4% y Podemos con el 4,2%), pero, al pasar de una única candidatura conjunta a dos, la sangría en escaños es enorme por la Ley d’Hondt: descienden de 31 a 11-12 diputados, de los cuales 7-8 serían para Sumar y 4 para Podemos.

Al PP le cuesta un diputado alrededor de 57.000 votos, y al PSOE, unos 59.000. Por su parte, Vox requiere 86.000 votos, Sumar 174.000 y Podemos 254.000 papeletas.

La caída mayor es la que registra Sumar, que pierde 6,9 puntos, entre el desgaste y la separación de Podemos, con los que nutre de votantes tanto al PSOE como a los morados.

Los socialistas de Pedro Sánchez, quien ha revalidado recientemente su cargo al frente del partido, obtendrían hoy peor resultado que en julio de 2023, pero aún podría ser más negativo de no ser por los 649.000 votos de Sumar que acuden prestos a socorrer del naufragio al buque insignia de la izquierda. Sin este voto útil de la izquierda, el PSOE estaría ahora en 6,2 millones de votantes, frente a los 7,8 millones de julio de 2023. Con estos votos útiles, los de Sánchez compensan, en parte, la enorme cantidad de simpatizantes del PSOE que optan ahora por candidaturas de la derecha: el 10,2% de ellos, 799.000 votos que abandonan el PSOE, de los cuales 631.000 marchan al PP.

Esa es la principal razón por la que tanto el PSOE como Sumar presenten tasas de fidelidad electoral de sus votantes mucho menores que las del PP. En el caso del PSOE, solo el 76% le volvería a votar, y en cuanto a la candidatura de Sumar de 2023, ahora únicamente un 64,7% apoyaría a lo que queda de Sumar y a Podemos. Mientras, el votante popular es el más leal con diferencia, ya que el 90,1% no dudaría en darle su voto de nuevo. Frente al 84,4% del electorado de Vox.