ru24.pro
World News in Spanish
Декабрь
2024
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31

Koldo, a LA RAZÓN: "No me he llevado ni un euro por los contratos"

0

«Lo que tiene que hacer Aldama es presentar las pruebas. Para mí lo que ha presentado no son pruebas, y para su señoría creo que tampoco». Koldo García se defiende de las acusaciones del empresario sobre el pago de comisiones y niega que cobrara mordidas de la trama. «No me he llevado ni un euro por los contratos de las mascarillas», asegura en conversación con LA RAZÓN el que fuera asesor del exministro José Luis Ábalos. «Esto es una persecución política», se queja.

En la diana, junto al exsecretario de Organización del PSOE, en las dos horas de declaración judicial del empresario en la Audiencia Nacional el pasado 21 de noviembre, Koldo niega asimismo las acusaciones que involucran a miembros del Gobierno y altos cargos socialistas. «A Santos Cerdán no lo conoce. Ni lo ha visto en su vida», afirma en relación al supuesto pago de 15.000 euros vinculado a una adjudicación. «Yo sí le conozco. Estaba en el Partido Socialista de Navarra y le ayudaba en todo lo que podía», afirma sobre el actual secretario de Organización del PSOE. «Es imposible que lo pueda demostrar», insiste sobre ese supuesto pago en un sobre a Santos Cerdán en un bar junto a la sede de Ferraz.

Y respecto al expresidente canario Ángel Víctor Torres, actual ministro de Política Territorial -quien según declaró Aldama reclamó 50.000 euros por la adjudicación del contrato de mascarillas en las islas- mantiene que «jamás se reunió» con él. «No ha hecho algo malo en su vida», sale en su defensa.

A la espera de su comparecencia en el Tribunal Supremo –fijada para el próximo día 17 y ahora en el aire tras la petición de aplazamiento de Ábalos–, dice que está «tranquilo» y «con ganas de dar mi versión», convencido de que el incremento patrimonial que ha aflorado en la investigación policial está justificado. «Se han dicho demasiadas mentiras y se ha destrozado la vida de muchas personas injustamente, entre ellas la mía», asegura. «Socialmente, no puede salir a la calle, no puedo ni pasear con mi hija y me he separado de mi mujer; es el primer coste que he tenido que pagar por este asunto», lamenta. «Dicen que no me llaman», señala respecto al cortafuegos que han aplicado altos cargos socialistas con los que antaño tenía buena relación, «pero si ven a alguien del PSOE tomando un café conmigo al día siguiente está despedido». «¿Qué le pasó a Alvarito? Que por ser amigo mío le sacaron de su puesto...», dice sobre la destitución de Álvaro Sánchez Manzanares como secretario general de Puertos del Estado, el primer organismo en contratar a Soluciones de Gestión, la empresa bajo sospecha, para la compra de mascarillas en pandemia.

«Creo que la estrategia de Aldama esta clara desde el principio: tiro todo lo que tengo que tirar contra el PSOE para salir de prisión. Y pasa lo que nunca ha pasado: que a las tres horas de su declaración, sale de prisión en otra causa por la que su socio sigue en la cárcel».

El exasesor de Ábalos –con quien cierra filas: «Es un gran político y una gran persona y no lo está pasando bien»– también se refiere a la fotografía de Pedro Sánchez con Aldama en un mitin del PSOE (después de que el presidente del Gobierno negara conocerlo). «No tuvo ninguna reunión con Pedro Sánchez», insiste, al tiempo que en relación al viaje oficial a México de Ábalos cuya organización se atribuye el comisionista afirma que Aldama «no iba con la delegación española, sino con la del estado de Oaxaca». Y en cuanto a la esposa del presidente del Gobierno (a quien Aldama sitúa en una reunión con la entonces ministra Teresa Ribera para un proyecto en la España vaciada), se muestra rotundo: «De Begoña no tengo ni idea».

También alude al supuesto pago de 15.000 euros a Carlos Moreno, jefe de Gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que según Aldama se produjo en agradecimiento por haber frenado una reclamación de Hacienda contra una empresa para la que mediaba el comisionista y que estaba al borde del embargo. «Moreno no sé si habló una vez con él pero para que le pasara un teléfono, como se ha hecho toda la vida», explica. Según relata, Aldama le planteó que una empresa «necesitaba un aplazamiento» y que él recurrió al jefe de Gabinete de Montero. «Me dice que llame a una persona para que le diga cómo se hace». Pero niega irregularidades. «Sé que se lo resolvieron y que la empresa terminó pagando», mantiene antes de negar que, como defiende Aldama, le pidiera que tuviera un detalle con él tras el éxito de la gestión. «No le pedí que tuviera ningún detalle ni se le pagaron 15.000 euros. Carlos es una de las personas más honradas que puedan existir», reivindica.

Del mismo modo, niega que reclamara medio millón de euros a Aldama por las adjudicaciones investigadas. «No me he llevado ni un euro. Que enseñe el vídeo y las pruebas. Yo te digo que no. Eso es mentira», insiste.

Y en cuanto al ofrecimiento a Ábalos de un piso en el Paseo de la Castellana valorado en 1,9 millones de euros para garantizarle comisiones futuras, el que fuera su asesor y hombre de confianza hace hincapié en que se trató de un contrato de alquiler con opción de compra que «no se llevó a cabo». Según explica, Aldama había adquirido esa vivienda cinco años antes en subasta pública y a él le parecía razonable que el precio de compra se fijara en 600.000 euros. «No creo que sea la firma de Ábalos», mantiene respecto al contrato aportado por Aldama al Tribunal Supremo. «Lo hablé con él, que no se acuerda, pero ese contrato no se llegó a firmar. En todo caso, lo que tengo claro es que él no hizo ningún favor a cambio», recalca.

Respecto a otro piso en el disparadero, este en la Cava Baja y que, según explicó Aldama al juez, Koldo García supuestamente le pidió que le comprara por medio millón de euros, es –hace hincapié– “la casa que Ábalos compró cuando entre en Congreso de los Diputados por Valencia» en 2009.

Koldo García asume en todo caso que «esto va a ser muy largo» y dice que su intención es «colaborar en todo» en la investigación abierta en el Tribunal Supremo. «No creo que permita el circo que ha habido en la Audiencia Nacional». «No tengo nada que perder”, afirma enigmático.