Un gol de Joaquín da el pase a la siguiente ronda
Un gol de Joaquín, en el inicio de la segunda parte, fue pasaporte para que la SD Huesca alcanzara la siguiente ronda de la Copa del Rey. Los azulgranas se impusieron al Nástic de Tarragona por la mínima, tras un partido igualado, que demostró, una vez más, que esta competición no entiende de categorías. Con los deberes hechos, los azulgranas piensan ya en el próximo sábado y el regreso en liga a su feudo.
Un disparo de Rubén Pulido que golpeó en la defensa, en el saque de un córner que Toni Abad puso a la frontal, fue el primer aviso de la SD Huesca en Tarragona. Era el minuto 3 y el conjunto oscense se asomaba ya a portería rival, encadenando un segundo golpeo buscando los tres palos, que Joaquín no encontró. Unos primeros tanteos de los azulgranas, que luego vieron como era el Nástic el que se asomaba con peligro a la portería defendida por Juan Pérez. El guardameta de Almudévar tuvo que estirarse para evitar que se colara primero una falta directa, ajustadísima al larguero, y después, un centro al segundo palo que quiso envenarse.
A partir de allí, el Nástic parecía sentirse más cómodo al calor de su afición, para llegar con algo más de facilidad a los dominios de Juan Pérez, que tampoco tuvo que usar los guantes demasiado. Ganó metros el conjunto de Hidalgo ya en el tramo final antes de pasar por vestuarios, cuando acumuló las más claras. Primero en un disparo de Joaquín, que se acomodó el tiro tras una buena conducción en el área, pero se le cruzó un defensa, y minutos después, ya en el 39, era Javi Mier el que finalizaba una contra con un disparo que se fue muy cerca de la escuadra.
También fue Javi Mier el primero en buscar portería por parte de los oscenses tras el paso por vestuarios, pero era Joaquín el que se encontraba el premio del gol. En el minuto 58 recibía en la frontal y encontraba portería, tras rebotar su disparo en la defensa local. Los azulgranas lograban una valiosa ventaja, que con media hora para protejerla, podía traducirse en un pase a la siguiente ronda. No obstante, el Nástic intentaba levantarse rápido, pero la vaselina con la que intentaba sorprender a Juan, se iba fuera.
Willy por Ayman y Jorge Pulido por Jérémy -único jugador que repetía en el once respecto al encuentro de liga en Oviedo- fueron los dos primeros cambios de Hidalgo, a los que se sumó más tarde Iker Kortajarena por Javi Mier. Le tocó defenderse a la SD Huesca en este tramo, ante un Nástic inevitablemente más apremiado por el resultado. Ignasi Vilarrasa por Fita y Joaquín por Axel completaron los cambios de Hidalgo, a diez minutos del final.
Con un rival tirando de corazón al aliento de su grada, los azulgranas achicaron sus llegadas, con paradón de Juan incluído, e intententando salir a la contra a través de un participativo Willy. Pero no fue necesario matar el partido para lograr la victoria final.